De Linares a Pekín con dos exhibiciones

El base de España maravilló en el Europeo sub 16 de 2006 con los 51 puntos anotados en la final

17 sep 2019 / 11:02 H.

Acapara todas las portadas y las entrevistas después de dar un curso de baloncesto en el Mundial de Baloncesto de China. Ricky Rubio dio el paso adelante y fue un pilar básico en el segundo título de la selección española. La leyenda empezó a forjarse en septiembre de 2006, en Saitama (Japón), con el primer Mundial ganado por España, con Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, Pau Gasol, Jorge Garbajosa y Rudy Fernández. La generación de 1980 conquistó un campeonato bajo la dirección de Pepu Hernández y empezó el carrusel de éxitos en los Europeos y en las Olimpiadas. ¿Dónde estaba Ricky Rubio? El base tenía 15 años, era conocido como Ricard, y se convirtió en el jugador más joven en debutar en la ACB. Lo hizo con el Joventut en la pista del CB Granada el 17 de octubre de 2005, con 14 años, 11 meses y 24 días, con la dirección de Aíto García Reneses. Un mes antes de la gesta en tierras japonesas, Rubio pasó como un torbellino por la provincia de Jaén. El Campeonato de Europa sub 16 se disputó en Martos, Andújar y Linares, entre el 11 y el 20 de agosto, dentro del Plan Activa. Ricky fue la estrella y guió a España a tocar la gloria del éxito con clases de dirección, anotación y rebote en un torneo que aún lo recuerdan los aficionados. Los seguidores de Andújar lo disfrutaron en un torneo preparatorio, los de Martos en la primera fase—en la imagen de arriba con una camiseta de agradecimiento— y los de Linares lo encumbraron con ese triple desde el medio de la pista en un abarrotado Pabellón Julián Jiménez. Forzó la primera de las dos prórrogas en la final contra Rusia, que ganó España por 110-106. Fue un partido antológico del catalán, que firmó 51 puntos, 24 rebotes, 12 asistencias y 7 recuperaciones. Se coronó como el mejor jugador del Europeo al dominar todas las estadísticas: Anotación (186 puntos de los 736 de su equipo), rebotes (102) y asistencias (57). Lógicamente, formó parte del quinteto ideal junto con los aleros Dino Muric (Eslovenia) y Alexander Karpuhin (Rusia) y los pívots Luca Campani (Italia) y Branislav Djekic (Serbia). En esta competición de promesas también jugó el francés Andrew Albicy, que en China logró el bronce después de superar a Australia. El entrenador de España fue Jota Cuspinera y en el Campeonato de Europa compitieron 16 selecciones que terminaron por este orden: España, Rusia, Serbia, Croacia, Francia, Italia, Israel, Turquía, Grecia, Lituania, Letonia, Ucrania, Eslovenia, Portugal, Alemania e Islandia. Todos ellos fueron eclipsados por Rubio, que pasó de Ricard a Ricky en dos semanas que ya forman parte de la historia del deporte jiennense. Una estrella alumbró las noches de verano de 2006, como ocurrió el domingo en Pekín, con esa puesta en escena de creatividad y liderazgo que llevó a España al Olimpo con un oro justo un año antes de los Juegos de Tokio. La mejor versión de llegó en el momento más oportuno, pero en la provincia se disfrutó con 13 años de antelación.