Campeones en los bolos

El Club Cazorla Puente de las Herrerías se alzó con el triunfo en la Liga Nacional Bujarkay de Bolo Andaluz. Los cazorleños obtienen así su segundo título consecutivo en un último y reñido partido con el club de Onda de Castellón.

La segunda vuelta de la Liga Nacional se presentó más competitiva que nunca, con tres equipos fuertes, Cazorla, Onda y Vila-Real, que estaban empatados a puntos encabezando la clasificación, y el Sierra de las Villas Decorcanal de Mogón les pisaba los talones a tres puntos. Este último equipo se aplicó en la última ronda, que se jugó en la modalidad valle, y ganó todos sus partidos gracias al espectacular juego desplegado por Antonio Castillo, y esperó algún “pinchazo” de sus rivales. El Vila-Real quedó descolgado al perder sus partidos con los rivales directos.

A falta del último encuentro, el Sierra de las Villas, con un partido más, encabezaba la clasificación. A un punto Cazorla y a dos Onda, que había empatado con El Ferial Viajes Sendatur. Ambos se enfrentaban para conseguir el título más importante de clubes. La victoria daría el título al ganador.

Comenzó el partido con un viento que dificultaba el juego. Los cazorleños, con un equipo que conjuntaba juventud y veteranía, se presentaban como favoritos, con tres de los cinco jugadores menores de veintitrés años, tres campeones de España y un campeón de Andalucía de la modalidad. Onda, también con dos juveniles que apuntan a figuras, junto a los dos jugadores más fuertes de la Comunidad Valenciana, prometía presentar batalla, máxime cuando habían conseguido las mayores cargas del campeonato en partidos anteriores. Sin embargo, la posibilidad de ganar la competición se diluyó para los castellonenses, al ceder la primera punta a los cazorleños por 6-0, que estaban mucho más metidos que ellos en el partido. Los de Onda, ya tocados, quisieron cerrar el campeonato buscando el empate. Dos excelentes cargas de 78 y 77 bolos y una mala tirada de Cazorla hicieron que Onda se pusiera 4-0 en el marcador.

Por momentos se les escapaba el título a los anfitriones, que tirando de casta comenzaron a hacer cargas superiores a 60 bolos, batiendo el récord del campeonato en la cuarta tirada con 123 bolos (la mayor carga hasta ese momento había sido de 105 bolos).