Bottas se impone a Vettel

El piloto finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) se impuso en la carrera del Gran Premio de Japón, una victoria que otorgó a Mercedes el Mundial de Constructores por sexta temporada consecutiva, mientras que el español Carlos Sainz (McLaren) consiguió una meritoria quinta posición.

En una jornada intensa, que se inició con la disputa de la calificación tras ser aplazada el sábado por el paso del tifón Hagibis, el escandinavo superó a los dos Ferrari en la salida y se impuso de principio a fin en Suzuka. Tras él, terminaron el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), que horas antes había conseguido la pole, y el británico Lewis Hamilton (Mercedes), que podría ser campeón ya en México, decimoctava prueba del Mundial y que se celebrará el próximo 27 de octubre. Aun así, la empresa será difícil para el piloto inglés, que atesora 64 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo en la general y que necesitaría meterle 15 más en el Gran Premio mexicano para asegurarse su sexto título de campeón del mundo.

En el inicio de la prueba nipona, Bottas, que partía tercero, no tuvo problemas para superar la primera línea que componían los dos “Cavallino Rampante”; el germano, que realizó una salida en falso que no fue sancionada, acusó la falta de ritmo, y el monegasco Charles Leclerc adoleció de lo mismo. No acabaron ahí los problemas para el del Principado, que, todavía en la primera vuelta, sufrió un choque con el holandés Max Verstappen (Red Bull) que provocó la rotura de su alerón delantero y, posteriormente, la pérdida de su retrovisor izquierdo. El obligado paso por boxes le lastró hasta la sexta plaza, que se convirtió en séptima una vez concluida la carrera, cuando Dirección de Carrera le penalizó con 15 segundos.

Uno de los grandes beneficiados de este incidente fue Carlos Sainz, que ascendió a la cuarta posición, aunque el mayor ritmo del tailandés Alexander Albon (Red Bull), que le aventajó tras su paso por garajes en el ecuador de la cita, le dejó en el quinto puesto final. Mientras, Bottas fue afianzándose en la cabeza, aunque temió por su victoria hasta pocas vueltas antes del final; tras realizar su segunda parada, solo se relajó cuando este entró a cambiar a neumáticos blandos en la vuelta 43. Así, Hamilton centró su pelea no en arrebatarle el triunfo al finlandés, sino en tratar de atrapar a Vettel, que aguantó con clase las embestidas.