Batalla final para lograr la salvación
El Linares Deportivo se juega la temporada a solo una carta en el encuentro en casa ante el Burgos (18.00 horas)
Linarejos es una caldera de aficionados azulillos para impulsa a equipo a la hora de conseguir la permanencia. Derrotas, empates y partidos con una mala imagen ya se han olvidado. No existen los precedentes y solo cuenta el partido con el Burgos, en el que el Linares Deportivo necesita ganar después del empate a cero de hace siete días en el campo de El Plantío. En juego está la permanencia en Segunda B, una categoría a la que llegó el cuadro linarense con un trabajo extraordinario. Ahora se aferra a mantenerla con todas sus fuerzas y frente a un rival con jugadores expertos en la categoría. El Linares, de forma habitual, se mueve a la perfección en las eliminatorias por la salvación. Los precedentes con el Langreo (campaña 2002/2003) y el Cacereño (2015/2016) invitan a confiar en el equipo. La afición está con sus jugadores y lo ha demostrado desde que se conoció el sorteo. Los incondicionales apoyan sin fisuras y lo exhibieron con su asistencia al último entrenamiento de la escuadra de Juan Ferrando. Aplausos y mensajes de ánimo caracterizaron la sesión de trabajo previa a la batalla final entre linarenses y burgaleses. Los profesionales auguran un partido marcado por la intensidad y la emoción, porque son dos colectivos con futbolistas que acreditan calidad y experiencia en sus trayectorias. La venta de entradas marcha a un ritmo excelente y se espera un último impulso en las horas previas.
A las cuatro de la tarde tiene previsto llegar la expedición al viejo campo y es recibido por los aficionados en una de las puertas de acceso. El Burgos también se asegura el apoyo de aficionados en el último compromiso de la campaña y unos 350 jugadores arroparán a su plantilla. La junta directiva ha completado cuatro autobuses con una respuesta idéntica a la de la afición del Linares hace una semana,
Los dos conjunto se respetan y se conocen, por lo que el choque se prevé apasionante y con un marcador incierto, como ya ocurrió en la promoción de la pasada campaña. El Linares empató a cero en Cáceres y después, con el apoyo de sus aficionados, remontó en la vuelta con los goles de José Corpas y Rafa Payán, que neutralizó el obtenido por Gonzalo, que precisamente hoy milita en el equipo linarense.
“El vestuario está con ganas de que llegue el partido cuanto antes, para ponerle solución a la temporada. Hemos entrenado muy bien toda la semana y los jugadores saben lo que nos jugamos en el campo del Linares”, asegura Nacho Fernández, el entrenador del Burgos. El cuadro técnico y los jugadores no temen a la presión ambiental en el estadio de Linarejos, y el entrenador asegura. “Es una final, y en partidos de este tipo, solo se acuerdan de los ganadores. Vamos a Linares a llevarnos la victoria”, comenta Fernández. El entrenador del cuadro burgalés destaca el grado de concentración de su plantilla y lo justifica con un mensaje esperanzador. “El vestuario está muy concienciado de la gran final que nos espera ante el Linares. Estamos todos muy metidos en el partido y somos conscientes de que podemos ganar la eliminatoria”, afirma el técnico, que destaca el apoyo que recibirán en la grada.