Aitor acaba con el sueño de un inmenso Real Jaén

Los blancos son eliminados por el Levante en un partido titánico y con la figura del meta, que realiza grandes paradas y es clave en la tanda de penaltis

13 ene 2020 / 11:31 H.
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Era más que un partido y una eliminatoria de la Copa del Rey. En juego estaba el pasaporte a la supervivencia con una taquilla ante uno de los cuatro grandes del fútbol español, el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid y el Valencia, que después de participar en la Supercopa en Arabia Saudí, entrarán en el bombo de la tercera ronda. El Real Jaén lo tuvo en la mano antes de llegar a la lotería de los penaltis, pero el Levante tiene un portero, Aitor Fernández, criado en la cantera de Lezama, que fue determinante para seguir adelante en el torneo. En la recta final de la prórroga emergió dos paradas antológicas a disparos de Jorge Vela y Sosa, mientras que en la tanda de penaltis detuvo el lanzamiento de Juanca, la estrella de los blancos. El partido del Real Jaén fue impecable. No se rindió con el 0-1 marcado por Sergio León y cuando peor lo pasó, también tuvo a su “ángel de la guarda” en la figura de De la Calzada, sobrio bajo palos y valiente en las salidas. Detuvo dos disparos a Morales y Bardhi con sello de gol. El Levante supo sufrir y se rearmó como pudo para salir vivo de un campo de La Victoria, que se cayó literalmente con el gol de Miguel Martín, que recogió el rechace de un penalti lanzado por él y cometido a Juanca por un claro derribo. Ahí estuvo la clasificación, porque el Levante primero se quedó con diez futbolistas y después con nueve con la expulsiones de Vukcevic y Cabaco, en el minuto 42 y 113. Es un rival con empaque el equipo grana, pero con el gol de Sergio León se creyó que estaba todo hecho. No fue así y vivió en algunos instantes de la calidad y verticalidad de Hernani, su mejor futbolista hasta que fue sustituido. Lo pasó mal el colectivo que entrena Paco López frente a un Real Jaén que supo adaptarse mejor al terreno de juego y que tuvo como faro a Juanma Espinosa. El capitán estuvo en todas partes y se multiplicó en cada jugada que protagonizó en un partido de 120 minutos en el que no hubo tregua y en el que su equipo fue eliminado sin perder. Cayó de pie y con la dignidad de una escuadra que se tiene que levantar para buscar el play off de ascenso.

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