A dónde se ha llegado
Quién iba a decirlo!, ¡todo un Real Jaén, con lo que lleva consigo y significa tanto en sí mismo como en su entorno social, nervioso ante la visita de un equipo humilde, situado al final de la tabla y con una sola victoria en su haber! Y nervioso porque se está jugando quedar colgado de nuevo ante el precipicio de la Tercera División. Porque no va, se ve que no. Y ello tras un partido en Murcia del que las noticias que llegaban no podían ser más tristes, más lastimosas y más desazonadas. ¡Una calamidad! Y luego el mismo discurso de siempre, iguales tópicos, idénticos razonamientos rutinarios, vacías, por cansinas, frases de “sí o sí” y otras por el estilo, que hastían los espíritus de los más entregados. Como si detrás del parlante hubiera un manubrio repitiendo, como en las tómbolas de las ferias, una y otra vez lo mismo. “Hasta aquí hemos llegado”, señala el título de la novela de Petros Márkaris, que describe el estrepitoso y dramático grado de deterioro social y político que ha originado la crisis, en ese caso en Grecia. Y hasta aquí hemos llegado también nosotros en nuestra crisis particular, que, como, ocurre casi siempre por Europa, vale lo de entre todos la mataron y ella sola se murió. Al no haber responsabilidades de nadie, se convierte en una especie de destino inexorable, fatal e irremediable (y, además, funesto) contra el que nadie puede, ni siquiera los dioses. Lo malo, como el agua en la cueva, es que va horadando el ánimo. A día de hoy solo cabe pensar en un año más perdido, no tanto porque no se alcance la gloria sino, y esto es lo peor, porque no se ve un proyecto y un camino por el que avanzar. Se va a lo que salga, el lamentable y ridículo “partido a partido”, tan de moda, que no refleja sino improvisación, falta de ideales adonde ir. En verdad que dan ganas de dejarlo, y no se olvide el debate que ya tuvimos años anteriores cuando nos planteábamos la terrible enfermedad de la indiferencia por hartura. ¿Y del Sanluqueño? pues ya está dicho lo poco que hay que señalar: colista, con solo 8 puntos de 45 posibles y un solo triunfo. Lo más destacado es que ha cambiado de técnico y ahora lo lleva un conocido de nuestros campos, el cordobés Rafael Carrillo, “Falete”.