Vuelve el recuerdo de Valderrama

Manuel Salas y la hija del artista entablan una conversación sobre el cantaor

26 ago 2017 / 11:17 H.

Recordar a un padre que ya ha fallecido, y hacerlo con la misma ilusión, emoción y arte que María Valderrama, es algo digno de ver. Y así lo hicieron las más de doscientas personas que, anoche, llenaron la Casa de la Cultura de Santisteban del Puerto. Junto al actor jiennense Manuel Salas, la hija del que ellos consideran que es el primer cantautor español, mantuvo un coloquio teatralizado que despertó el entrañable recuerdo del artista torrecampeño.

A través de anécdotas e historias familiares, el público pudo conocer, aún más, al hombre que se escondía detrás de la figura del maestro flamenco. Su presencia estuvo presente en todo momento gracias a vídeos e imágenes inéditos que se proyectaron para revelar su relación con otros grandes artistas de la época, como Rocío Jurado o Concha Piquer.

El homenaje, que por el momento solo es de actuación única, significó un tributo a Valderrama realizado a través de la sonrisa y el recuerdo. Fue precisamente Salas quien propuso a la hija del cantaor realizar este acto que, anoche, fue tan aplaudido y aclamado. “María y yo somos grandes amigos. Ella, durante años, acompañó a su padre en sus viajes. Yo tuve la oportunidad de conocerle a través de sus anécdotas. Ella tiene mucho ingenio y sentido del humor. Este espectáculo es una conversación sobre su padre compartida con todos aquellos que quisieron conocerle más a fondo”, destacó Salas.

Hablemos de mi padre emocionó a todos los presentes, que conocieron importantes historias sobre la vida de Valderrrama, como el origen de la composición de El Emigrante, una de sus obras más conocidas y admiradas. A través de este encuentro, la familia continúa en su afán por dar a la memoria del artista el lugar que corresponde. Es importante recordar que el cantaor jugó un papel determinante en la provincia y en su gira por algunos municipios como Linares, donde fue impulsor del cante de las minas por el que es conocida la ciudad. Anoche se puso de manifiesto la parte más humana y familiar del artista.

HOMENAJE. El Ateneo de Ilugo, que preside Francisco Armijo, organizó esta cita como un inicio adelantado de su curso académico. Con Valderrama comienza su ciclo cultural que, en este caso, se centró anoche en el que, según recalca Armijo, “es una figura emblemática dentro del mundo de la cultura”. En esta línea, comenta: “Su recuerdo no se pierde en el mundo del flamenco. No pretendemos idealizarlo, simplemente, mostrar quién era realmente. El cantaor tocó todos los palos de la copla y el flamenco. Tiene un amplio repertorio. Eso es indudable. Y también lo es afirmar que fue un grande. En vida tuvo a su público, que fue su gran premio. No significa eso que homenajearle ahora sea porque en vida no se le valoró. Se hizo y no está de menos recordarlo. Merece ser conocido por todo lo que fue capaz de hacer con su arte. El emigrante es el buque insignia de su época”. Tras el acto, muchos fueron los que se acercaron a María Valderrama y Manuel Salas para felicitarles por su emocionante actuación.