Vidrieras, Las ventanas del cielo en color

Como los caminos del señor son inescrutables, todos deben ser buenos siempre que conduzcan a la salvación de las almas pecadoras. Uno de esos caminos evangelizadores que llevaron la luz y el color a las catedrales góticas fueron las vidrieras y de ellas parte el último libro de Gonzalo Giner, Las ventanas del cielo, para sumergir al lector en un mundo de aventuras, que refleja la vida en la meseta castellana en la Edad Media. El autor presentó su libro en el vestíbulo de la Diputación Provincial, invitado por la Asociación de Libreros, organizadora de la Feria del Libro. El acto, a su vez, lo presentó la delegada de Cultura de la Junta de Andalucía, Pilar Salazar, quien destacó que la Feria del Libro “es una fiesta de la literatura en la que confluyen todas las partes implicadas, editores, autores, libreros y lectores”. Salazar, que reiteró su agradecimiento a los organizadores, también destacó que se haya diseñado una programación estable a lo largo de la semana, “en la que el denominador común es el acercamiento del escritor al lector”.

El autor fue presentado por Juan del Arco, director del Archivo Histórico Provincial, quien indicó, entre otros aspectos, que Gonzalo Giner es veterinario de profesión y escritor. Se dio a conocer en el mundo literario con su primera novela, La cuarta alianza (2004), pero el éxito le llegó en 2008 con el libro El sanador de caballos, con el que alcanzó buenas críticas y un buen número de lectores. De alguna forma, su pasión por los animales se ve reflejada en sus libros; tanto en El jinete del silencio (2011), ambientada en el Renacimiento, o en Pacto de lealtad (2014), donde se adentra en la Guerra Civil Española, con la historia de amistad entre una mujer y su perro. Ahora, de alguna forma, los animales vuelven a estar presentes en Las ventanas del cielo, con la oveja merina, una de las grandes razas autóctonas de España.

“Las vidrieras y las catedrales son unos de los legados más importantes de la Edad Media, verdaderas joyas de una altura y majestuosidad espectacular. A todos nos sorprende cómo pudieron levantarlas en esa época con la tecnología que se disponía”, explica Gonzalo Giner. El título, dice el autor, se refiere justamente a las vidrieras.

Comenta que su pasión por las vidrieras le viene de muy joven, de una visita a Sancte Capelle de París que es uno de los primeros templos góticos. Al entrar, dice, no es muy grande, pero toda está llena de vidrieras. “Esa visión me dejó una huella en el recuerdo que, junto con otros factores, hicieron que quisiese hablar de ese tema y es lo que hago en esta novela”, precisa el autor. Con el románico, el interior de los templos era sombrío. Pero el nuevo estilo los inundó de luz. “Eran auténticas biblias. Se explicaba el Antiguo y el Nuevo Testamento a través de las imágenes. Las vidrieras eran como un sagrario de color y guía doctrinal”, aclara.

Trama. Gonzalo Giner precisa que su último libro es una novela de aventuras que se sitúa en las vísperas del descubrimiento de América. Empieza en Burgos y termina en Burgos, que era la capital de Castilla y tenía el monopolio de toda la venta de lana, que era el principal producto de exportación. La novela vincula tres actividades muy importantes en la Edad Media que el personaje principal las recorre: la venta de lana, la sal y las vidrieras. Por otro lado, dentro de las actividades de la Feria del Libro, Juan Montoro “El Creata” realizó un taller literario con niños, en los que estos creaban un cuento colectivo y también lo ilustraron. El taller de Pan y Pimiento, los dos personajes del conocido cuento infantil interminable. “Esta experiencia la hicimos en Navidad, con cuatro talleres, y quedó muy bien. Ahora la repetimos. Se trata de que los niños, aleatoriamente, lleven a los personajes a donde ellos quieran, luego otro niño continúa el cuento y yo, que soy el coordinador, voy apuntando lo más importante de cada paso que dan los personajes y las aventuras que viven”, explica Juan Montoro “El Creata”. También los niños hacen la ilustración del episodio que han relatado. La actividad culminó cuando los familiares llegaron a recoger a sus niños y se les leyó el cuento completo que se había escrito. Juan Montoro no descarta que, en un futuro, se editen todos los cuentos que se están recopilando. Otra de las actividades realizadas fue la participación en la Feria del Libro del ilustrador Juan Eduardo Latorre, invitado por Librería Metrópolis. Tiene publicados tres libros, Apasionado Jaén, sobre la Semana Santa con textos de Vicente Oya, José Román, Juan Eslava Galán, Santi Rodríguez, Juan Carlos Contreras y otros muchos autores; Miradas de Jaén, que lo ilustra con conocidos personajes jiennenses a los que también entrevista, y Pensando en Jaén, un libro que tuvo gran éxito y se agotó nada más salir. Sus libros se venden en Librería Escolar. También el profesor nacido en Valdepeñas Enrique Armenteros, celebró un encuentro con escolares. Presentó su libro La ciudad ajena, en el Aula de Cultura de la Diputación. Lo acompañó en la mesa Juan Eugenio Ortega, delegado de Medio Ambiente de la Junta.