Unos monólogos “sin pelos en la lengua” para el Tardeo entre Olivos
El cómico granadino Christian García traerá su característico humor a la cuarta edición de la cita, que tendrá lugar el 28 de septiembre

LA ENTREVISTA
En apenas unos días, la provincia jiennense brillará aún más con motivo del IV Tardeo entre Olivos, una cita, ya más que consolidada, que aúna gastronomía y música. En esta ocasión, el toque de humor lo pondrán Guelmi y Christian García. El granadino ofrecerá un espectáculo de gran nivel, al igual que el resto de actuaciones que ha protagonizado durante su gira. Además, el cómico afirma tener muchas ganas de participar en este show y compartir escenario con artistas tan importantes e icónicos del panorama musical en español.
—¿Qué expectativas tiene con vista al IV Tardeo entre Olivos?
—Muchas ganas de estar allí porque además, el año pasado estuvo Guelmi con Bustamante, que fue cuando empecé a ir con él, y me habló mucho de este show. Poder ir por primera vez sabiendo lo que es me causa emoción.
—¿Ya tiene preparada la actuación que protagonizará?
—Todavía no porque, como cuento con tres espectáculos diferentes, aún tengo que pensar que voy a contar.
—Entonces, es de esas personas que trabajan mejor bajo presión.
—Sí, sí porque, como es en la provincia de Jaén que este año he ido tanto a sus pueblos, miraré que es lo que contienen para contar algo que sea diferente.
—Aunque no tiene lista la actuación, ¿nos puede adelantar alguna idea que tenga?
—Siempre suelo hablar de mi novia y cuando nos hemos independizado o shows de televisión.
—¿Cómo ha sido la acogida en los municipios jiennenses?
—Bien, muy contento. En Granada tenía ya mi nombre hecho y, ahora que me muevo con Guelmi y Juanmi Repre, que son de allí, estoy encantado de abrirme territorio en Jaén y que la gente me conozca más. Siempre que he ido, todo el mundo me ha acogido con mucho cariño y risas. Estoy muy contento con la provincia de Jaén y su gente.
—Como ha dicho, Guelmi ya le ha comentado cómo fue la edición pasada, entonces, ¿le ha causado aún más ganas?
—Claro porque nosotros somos humoristas y estamos acostumbrados a compartir cartel y escenario, pero no con cantantes tan conocidos. El año pasado estuvo con Bustamante y, este año, con Henry Méndez y Merche, que para mí supone todo un honor.
—Seguro que estos dos artistas han estado en sus etapas vitales.
—Claro, soy del 94. Crecí con Merche porque a mi madre le gusta mucho. Luego hemos salido de fiesta con Henry Méndez.
—¿Nota que ha recibido algún tipo de aprendizaje de otros compañeros cómicos que ha aplicado a su carrera?
—Siempre se aprende de los compañeros. Cada uno tiene su estilo y su forma de hacer humor y contar las cosas. Ver a un compañero actuar y fijarte en cómo lo hace te sirve para inspirarte a sacar cosas nuevas y progresar.
—Dentro del perfil del cómico, ¿cómo se definiría?
—Con mucha “mala follá” y un humor salvaje y sin pelos en la lengua. Siempre me gusta meterme en berenjenales desde el humor. La gente tiene que entender que todo lo que decimos, aunque sean barbaridades, es broma y no se pueden tomar en serio. Me gusta hacer humor salvaje y agresivo, pero siempre desde un buen corazón.
—¿Alguna vez le “han cancelado” por ese tipo de humor?
—Al contrario, siempre gusta porque la gente se siente identificada con lo que cuentes aunque sean barbaridades porque alguna vez lo han pensado. Nunca en una actuación me ha dicho alguien que no le ha gustado algo de lo que he dicho, pero sí es verdad que las redes sociales las carga el diablo. La vida real es diferente.
—En cuanto a la elaboración de sus monólogos, ¿cómo es la rutina de un día de creación?
—Me levanto y desayuno; después, hago la comida porque mi novia trabaja pronto; como y arreglo la cocina. A partir de las 16:00 horas me siento en el ordenador y empiezo a escribir las ideas que tengo. Si por ejemplo cuento con alguna para un vídeo, desarrollo el guion, me grabo, edito y le pongo los subtítulos. Cuando quiera subirlo, lo hago. En lo que respecta a actuación, ya es mucho más diferente. Me pongo delante del ordenador y echo horas y horas. Tiene más trabajo.