Una velada con el cine y
el humor por la solidaridad

Carlos Aceituno, David Navarro y Guelmi conquistan al público jiennense

03 oct 2018 / 12:00 H.

La capital vivió una velada donde las risas, el arte y la solidaridad se citaron en la Fábrica del arte, un espacio que, como bien indican sus propios dirigentes: “Es un lugar en el que desconectar de la rutina y abrir los cinco sentidos”. Y así lo hicieron todos los espectadores que se encontraron para disfrutar de la I Gala Benéfica a favor de la Asociación de Trastorno Específico del Lenguaje (ATEL) de Jaén, que contó con la presencia de tres grandes artistas que hicieron las delicias de los jiennenses.

La noche comenzó con la proyección de dos trabajos del director local Carlos Aceituno, que preparó para la ocasión el visionado de Stanbrook, un cortometraje de 14 minutos de duración que está cosechando éxitos, algunos en encuentros como el V Festival Rodando por Jaén, la VII edición de Bailén de Cine y el II certamen de Cine No Visto de Linares. Cristina Mediero, Alfonso Begara, David Navarro y Eva y Qué conforman su reparto, cuya música es de Sitoh Ortega. Tras él, el jiennense presentó La arena y la sal, un videoclip que grabó para el grupo El gran oso blanco, cuyo disco, Satanta, vio la luz en la provincia hace escasas semanas.

La magia del cine conquistó a los presentes, que reconocieron su trabajo con un largo aplauso, el mismo que dio paso al humor en su más puro estado. Las primeras carcajadas resonaron tras la aparición del cómico Gelmi, que debutó por primera vez ante el público en la Fábrica del Arte. Supo hacer reír a todos contando experiencias familiares como el dominio de su madre de WhatsApp, una comparativa de la recogida de la aceituna con el CrossFit y su nula forma de ligar.

No faltaron las comparaciones entre Jaén y Madrid con un sinfín de bromas que continuó David Navarro, quien reivindicó que los artistas con unos mimados porque, al subir al escenario les desean suerte. “¿Y qué hay de los cocineros o los dentistas?”, se preguntó entre risas. El humorista se postuló ante la confusión del acento jiennense con el murciano, relató las experiencias de su padre en Lidl a la hora de comprar los productos en oferta de los lunes “por muy inútiles que fueran” y recordó cómo era ligar cuando él era más joven y no había tanta tecnología.