José Antonio Zaragoza funde la escritura y la pintura en los Baños Árabes
El artista inaugura “Escrituras” en la Sala Arquitecto Luis Berges Roldán el próximo sábado
Catorce óleos y collages, incluido un tríptico, centran la atención de una novedosa exposición que se estrenó con el mes de agosto y que será inaugurada el próximo sábado en el Centro Cultural Baños Árabes. La Sala Arquitecto Luis Berges Roldán acoge una muestra que funde el arte de escribir y de pintar en un interesante trabajo en el que prima la variedad de colores con el dominio constante de uno. José Antonio Zaragoza ofrece una significativa selección de su producción —entre los años 2013 y 2024— en la que será la segunda parada en la tierra natal materna. “Expuse en 2012 en el Museo Provincial y regreso ahora con una materia nueva en la que intento contar una historia”, manifiesta el autor.
Comprometido con una visión crítica y poética de la existencia, el pintor, de raíces jiennenses y nacido en París, comenzó su formación artística en el taller de Igor Bitman, y profundizó en el estudio de la anatomía en la Escuela Superior de Bellas Artes de la capital francesa. Cuenta con una obra coherente y poderosa, alejada de los circuitos comerciales, centrada en una figuración expresiva, simbólica y profundamente humana. Su paso por la Casa de Velázquez y el Premio Claire Combes avalan la solidez de su trayectoria.
Escritura no sólo muestra una técnica o un gesto pictórico, sino que también es una metáfora de una mirada que inscribe en el lienzo preguntas esenciales sobre la identidad, la fragilidad y el absurdo de la condición humana. Con una pincelada densa y una gama cromática cada vez más luminosa, el artista construye escenas habitadas por personajes solitarios y enigmáticos, encerrados en espacios que remiten tanto al arte clásico como a un universo íntimo y contemporáneo. Incluye, además, el género del collage que experimentó en la exposición de 2012, aquella que llamó Los Miserables, inspirada en los personajes de Victor Hugo. “Me gusta contar historias”, insiste el creador de una muestra que estará abierta hasta mediados del próximo mes de octubre.
Tal y como consta en el catálogo de Escritura, sus cuadros proponen una visión abigarrada y crítica del mundo, en la que lo grotesco y lo simbólico se entrelazan para denunciar, con ironía, las alienaciones del presente. En ambos registros —pintura y collage— se revela una estética comprometida con lo humano, capaz de interpelar al espectador desde lo más profundo. La propuesta de José Antonio Zaragoza, de madre jiennense y padre valenciano, conlleva, además, la participación coral de un buen puñado de escritores: Elena Felíu, Pedro Luis Casanova, Guillermo Fernández Rojano, Juan Manuel Molina Damiani, Antonio Negrillo, David Uclés y André Prodhomme. Una exposición de lujo, con una propuesta renovada y madura, que no tiene más vueltas de hoja: una “escritura” visual que es también un acto de pensamiento, memoria y sensibilidad.