Una muestra que ofrece una realidad natural variopinta

Una muestra cuya pretensión principal es visibilizar la necesidad irrebatible de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, aprobados en su Asamblea General en 2015. Algo, quizás, alejado de la idea general con la que se exhibe una exposición pictórica. Algunas sirven para desconectar, olvidar por un momento el devenir de los días ajetreados que imperan en la sociedad actual. Otras, en cambio, sirven para estimular un “ojo crítico” necesario para tejer una red de colaboraciones que viren hacia un mismo puerto. En este caso, para preservar el patrimonio natural que oxigena a una provincia rica en paisajes, flora y diversas especies animales. Así, y hasta el 7 de octubre, la Casa de la Cultura del Ayuntamiento de Marmolejo una muestra de pintura y fotografía de la asociación medioambiental Ameco. Es el resultado de una acción colaborativa entre el Consistorio y dicha entidad medioambiental, la cual cuenta con varios años de actividad en el municipio.

Principalmente, el entorno del Parque Natural Sierra de Andújar es protagonista de la muestra. Está integrada por veinticinco fotografías, en formato A3, y por varios óleos donde las imágenes de la naturaleza parecen cobrar vida. La flora y fauna parecen antojarse tangibles como si de la misma realidad se tratase. Han sido varias las personas que han visto de esta iniciativa una oportunidad para aportar su granito de arena, tanto a nivel de aportación artística como de sensibilización y respeto a la preservación de un patrimonio natural exquisito. Los creadores de esta exposición han sido Margarita Cabrero, Rafael Cabrero, Ana María Cabrero, Isabel Bravo, Antonia Garzón, María Gregoria López, Juan José Higueruelo, Ramón Jurado, Manuel Salvador Millán, Lorena Luque, Ángel España y Virginia Jurado.

Más concretamente, esta muestra cuenta con la colaboración de las concejalías de Juventud y Cultura de Marmolejo. También estas últimas vieron de esta apuesta un incentivo más para sensibilizar en materia de respeto al medio ambiente al mayor número de personas posible. El arte no conoce límites de expresión y se erige, en muchas ocasiones, como un generador de conciencia. Amaneceres, puestas de sol, paisajes variopintos nutridos de una fauna y flora inigualable dotan de vida a una Casa de la Cultura de Marmolejo donde podrá disfrutarse de una ventana hacia la naturaleza.