Una historia de maquis y fugaos, el documental de José Laso
Diario JAÉN proyecta Maquis y Fugaos en la Sierra de Segura, de José Laso Flores, en la Sala Ochenta Aniversario

Una jornada que visibilizó las tropelías silenciadas que se cometieron en el periodo de la posguerra y que también sirvió para hacer una introspección sobre una parte oscura de la historia española, escenificada en toda la geografía nacional, como fue la represión. La sede corporativa del periódico provincial, concretamente la Sala 80 Aniversario, acogió este jueves la proyección del documental Maquis y Fugaos en la Sierra de Segura, de José Laso Flores, en el que el cineasta jiennense, después de un laborioso trabajo de investigación, reconstruye una historia real contando con los testimonios de personas mayores que vivieron de primera mano este episodio de la posguerra.
Con una duración de una hora y cuarto, este documental, que consiguió alzarse con el primer premio al Mejor Documental Internacional en el Festival de Cine de Bombay, en la India, se proyectó coincidiendo con el 75 aniversario del asesinato de Sixto García, que es el principal protagonista del documental y que es figura destacada de la resistencia antifranquista en la comarca segureña.
Además del documentalista jiennense, también intervino Miguel Ángel Valdivia, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de la provincia de Jaén, que ofreció una contextualización histórica sobre los “fugaos”, “huidos” y “guerrilleros” de la posguerra española. La historia de los maquis no es otra que la historia de mujeres y hombres represaliados que lucharon por la libertad, personas que se rebelaron al régimen dictatorial franquista y que fueron sometidas a atropellos e injusticias. Así lo puso de manifiesto José Laso al término de la proyección del documental, que contó con una sobresaliente asistencia.
El cineasta y documentalista aseguró que el periodo del proceso de creación de la obra fue de un año y medio, contando conjuntamente las partes de documentación, investigación, rodaje, edición y montaje. José Laso nació en la aldea de Los Anchos, perteneciente al municipio de Santiago-Pontones. Actualmente reside en esta pedanía santiagueña y dirige el Museo de Alma Serrana, lo que le ha permitido aproximarse a los testimonios más fidedignos sobre los maquis y los fugados en la Sierra de Segura. “Se trata de una historia basada en hechos reales y recoge la odisea que vivieron determinados hombres y mujeres en la sierra segureña”, indicó José Laso, que explicó que a estas personas generalmente se les conocían como fugados, ya que los maquis tenían conocimientos militares y eran guerrilleros instruidos. Según destacó el documentalista, se interesó por esta temática porque “nadie ha profundizado en ella” y parte de la sociedad “aún desconoce lo que es un fugado” del régimen dictatorial franquista. “Eran personas que realmente no les interesaba el tema político. Lo único que buscaban era volver con sus familias. A ellos les tocó estar en la guerra porque les pilló en ese momento o porque estaban en el servicio militar”, explicó José Laso.
El hostigamiento y la represión no cesó tras proclamarse vencedor el bando nacional y, según expuso el cineasta, “hubo una lista negra para buscar a todas las personas que tuvieran una vinculación con el bando republicano”. “A estas personas en realidad les pilló de paso. Al volver con sus familias, fueron a buscarlos, los detuvieron, los juzgaron y los condenaron”, añadió. Así, el cineasta detalló que muchas de las personas encarceladas consiguieron escapar y que de ahí nace el término “fugao”. “No tuvieron más remedio que echarse al monte para poder sobrevivir. Se escondían en los lugares más recónditos, que generalmente eran cuevas o sitios muy escabrosos”, manifestó.
Por su parte, Miguel Ángel Valdivia dio la enhorabuena a José Laso Flores por el documental, “ambientado tanto en la Segunda República española como en la Guerra Civil”. Valdivia explicó que la terminología de fugado y huido se empleaba en todas las personas republicanas que intentaban escapar de las garras del régimen franquista.
“Ese contexto de la denominación cambia cuando los nazis alemanes invaden Francia en junio de 1940. Ahí se les empieza a llamar maquis, pero son los guerrilleros franceses quienes adoptan esta terminología, porque en las zonas llanas de la parte francesa existe un matorral denominado ‘maqui’”, explicó Valdivia, quien detalló que, al poco tiempo, cuando comenzaron a organizarse en agrupaciones, el concepto de maqui transmutó a guerrillero. Valdivia también comentó que los guerrilleros antifranquistas forjaron una mayor unidad cuando Franco envió a la División Azul a la antigua Unión Soviética. “Fue una fase efervescente a la que también se sumaron los anarquistas, los comunistas, y, en menor medida, los socialistas. A partir del año 1941, entran a formar parte de la guerrilla antifranquista gran cantidad de efectivos que estaban perfectamente organizados. Esto mantuvo en jaque al régimen totalitario de Franco”.