Un viaje por el mundo en Alcalá

El festival vive una intensa jornada a través de conciertos, talleres, bailes y distintas tradiciones que convierten al municipio en el epicentro cultural de medio planeta

21 jul 2019 / 13:10 H.

Explosión y unión de culturas a lo largo del fin de semana. Alcalá se viste de fiesta para que miles de personas hagan todo un recorrido a través de los sonidos, la música y las danzas de medio mundo. Un festival que se consolida y demuestra la importancia de la diversidad a través del ritmo. La ciudad respira desde el viernes una intensidad frenética, en el que se viven distintas culturas y tradiciones, puesto que todas tienen su importancia en estos días. Ayer, Alcalá la Real fue el centro neurálgico para vivir un número incontable de actividades que abarcaban todos los públicos, géneros y estilos, más incluso que diversidad de culturas que forman parte del festival.

Desde bien temprano el público asistente pudo disfrutar de diferentes talleres —de tai chai, joyas o Aove—. Un circo también hizo las delicias de los que hasta allí se acercaron, pero sin dudarlo, la música volvió a ser una vez intensa protagonista de la jornada. Tres escenario diferentes —Paseo de los Álamos por la mañana y tarde, la Plaza del Ayuntamiento por la tarde y el recinto Etnosur durante la noche y bien entrada la madrugada— eran los lugares escogidos para que muchos fuesen hasta allí para conocer diferentes formas de vibrar a través de los sonidos y las notas musicales. Etnochill, orquestas, diferentes Dj’s y una amalgama muy amplia de artistas que subieron a alguno de los emplazamientos oficiales para que el público bailase hasta que el cuerpo aguantase o el día se acabase, aunque para esto quedaba mucho tiempo.

Los más jóvenes también tuvieron tiempo para vivir el festival, con diversos juegos y narraciones. A su vez, el mundo del cine también tuvo su representación durante el día de ayer, con diferentes películas que muestran lo mejor que existe en cada uno de los distintos lugares del mundo.

El escenario de Etnosur abrió sus puertas a las 22:00 horas para ofrecer algunos de los espectáculos con mayor interés dentro de la programación. Una fusión africana de pop, rock, indie y soul tuvo lugar cuando comenzó la actuación del grupo Fra!, que en lengua akan significa “mezcla”. Todo un viaje por distintos estilos musicales y que les ha valido tener la atención de medio mundo y subirse al escenario de este festival.

A continuación, tuvo lugar uno de los conciertos con mayor proyección dentro del certamen. Jaenia, el folklore del paraíso, una producción que resulta del esfuerzo de más de un año para investigar y recuperar la música que a lo largo de la historia ha formado parte de la historia y del folclore de la provincia, poniendo en relieve las composiciones que mejor identifican a diez de las comarcas de Jaén con un toque diferente mezclado con otros estilos y melodías modernas.

Fanfare Ciocârlia fueron los encargados de continuar con este espectáculo con una energía sorprendente encima del escenario. Para ir cerrando la noche, en plena madrugada, la banda Red Baraat combinó sonidos de la India con elementos propios del hip-hop, el jazz y el punk. Una fusión que no dejó indiferente a todo el público que, a pesar de las horas, tenían claro que no iban a abandonar todavía el escenario. Para finalizar, la Etnoteca regresó con el XX aniversario del Dj Simpson, que invitó a varios amigos para formar parte de la intensa velada.

Y así, a poco tiempo para que los rayos del amanecer apareciesen se cerró una noche única con grandes actuaciones, música y baile donde las distintas culturas y etnias estuvieron presentes en todo momento para que el público asistente viajase sin parar por distintos rincones del mundo.