Un salto de fe del mundo de las leyes al de las letras

Cristina López, finalista del Premio Planeta 2017, presenta Niebla en Tánger en la Feria del Libro de Jaén

10 may 2018 / 08:14 H.

La vocación es un fuego interno que no se puede apagar. Y el mundo literario atrapa a los escritores, aunque ellos, en ocasiones, intenten huir de sus historias. Así lo vivió la autora madrileña Cristina López que, a los 11 años, empezó a escribir poemas y, poco después, dio vida a sus primeros cuentos. Desde entonces, y aunque eligió estudiar derecho y ejercer como abogada, nunca abandonó su pasión por escribir, camino que, finalmente, escogió declinando su labor por las leyes.

“El derecho y la literatura se mezclaron en mi vida cuando era pequeña, pero esta última ganó la batalla y fue, precisamente, por la magia de las letras y de las historias”, explicó López en la Lonja de la Diputación Provincial, donde presentó Niebla en Tánger, la novela que la convirtió en finalista del Premio Planeta 2017. “De eso hace ahora un año y venir a Jaén a presentar mi libro es un honor. Es la primera vez que visito esta tierra. Estoy muy emocionada”, confesó. La escritora recrea una historia que convierte su novela en metaliteratura a través de una trama donde hay un libro dentro del libro y personajes que parecen salir de sus páginas y revelarse contra su creador. En esta línea, la madrileña apuntó: “Escribí esta novela siguiendo una técnica de guion denominada ‘el viaje del héroe’. Me inspiró mucho Continuidad de los parques, de Cortazar. Creo que la literatura debe movilizar e invitar a la reflexión. En mi libro hago también un homenaje a La decadencia de la mentira, de Oscar Wilde”.

Y es que, tal y como apuntó el técnico de Cultura del Ayuntamiento de Martos, Diego Villar —quien condujo la presentación de Niebla en Tánger—, López es una enamorada de Shakespeare, Cernuda, Poe y Quevedo. “Cada línea de esta novela destila esa magia. Cuando me hice con el libro, lo abrí y, al igual que Flora, su protagonista, acaricié la tapa y lo olí. Pude sentir el aroma de las especias de Tánger y contemplar los retratos de mujeres fuertes que se revelan y se buscan a sí mismas”, destacó Villar, algo que apoyó la delegada de Educación, Yolanda Caballero, quien dio la bienvenida a los ponentes a la Feria del Libro de Jaén, y dijo: “En esta 33 edición está cobrando mucha fuerza la presencia femenina. Eso es una seña de identidad. Presentamos un libro que, espero, les llene del deseo de devorar sus páginas”.