Un río de sabores jiennenses

Treinta años emplatando experiencias, degustando satisfacción gastronómica y sorprendiendo a sus clientes. Esta es la titánica labor a la que, cada día, se enfrente el restaurante Támesis, situado en la calle Maestro Sapena de Jaén. Dirigido por Francisco Navarro y Gabriela Ocrain quien, además, es la jefa de cocina, este local no solo ofrece la posibilidad de dejarse llevar por todos los sentidos ante la mesa sino, además, de probar aceites cogidos en la primera cosecha y embotellados recién salidos de la almazara.

Ante este especial aniversario, y continuando, un año más, su atractiva propuesta culinaria, Tamésis volvió a presentar sus Jornadas Gastronómicas, que suman ya su XI edición. Hasta mañana mismo, los paladares más inquietos podrán deleitarse con un menú degustación —que sin bebida, cuesta 40 euros y con maridaje sube a 62—, que no dejará indiferente a nadie.

Haciendo acopio de su pasión por el zumo de oliva, la carta comienza con una degustación de Aoves de primera cosecha, algo que, según Ocrain, funciona muy bien. “Vinieron unos clientes de Argentina y quedaron encantados con esta oferta, hasta el punto de mostrar interés en llevarse algunas botellas. Les gustó muchísimo”, destaca la jefa de cocina. Continúa esta cita con el buen yantar con una crema de calabaza asada con jamón ibérico, anguila ahumada y pan brioche. El tercer plato, por su parte, presenta unas verduritas de otoño, muy de temporada, con velouté de escabeche de pollo de corral y regadas con un Aove variedad Arbequina.

Mientras el comensal disfruta la experiencia llega, según el orden establecido en el menú, unos níscalos de temporada, confitados con un toque de Jérez y carabinero de las costas andaluzas. Posteriormente, y como si de una aparición estelar se tratase, el cliente podrá disfrutar de uno de los platos estrella: callos de bacalao al pilpil y parmentier de patata nueva.

En el ecuador de esta oferta culinaria está el lomo de lubina de estero con cebollitas asadas y salsa de jugo de sus espinas y, para finalizar, un canelón de presa ibérica gratinado con queso puro de oveja y pimientos de lodosa. El postre, para los amantes del dulce, será toda una delicia. Se trata de un bizcocho de Aove con queso fresco, manzana reineta y polvo de semillas de olivo. Los acentos jiennenses quedan, así, emplatados y exprimidos a su máxima esencia para presentar ante el comensal una propuesta innovadora, diferente y original digna del XXX aniversario de Támesis.