Un recorrido por las raíces torrecampeñas en forma de música
El compositor explora diferentes estilos en su primer álbum: Seseos

Desde sus inicios, Fran Rama Blanco encontró en la música su camino, explorando diversos estilos y técnicas que lo llevaron de la interpretación clásica del clarinete a la composición y producción musical. Su inquietud artística lo ha impulsado a fusionar tradición y vanguardia, rescatando cantos populares y transformándolos a través de un toque más moderno. Ahora, el músico torrecampeño lanza Seseos, su primer álbum, un viaje sonoro en el que la esencia de Torredelcampo se entrelaza con su particular visión musical.
—¿Cuándo nace su inquietud por crear música propia?
—Mi relación con la música empezó cuando yo tenía ocho años, que empecé a tocar el clarinete en la escuela de música de Torredelcampo. El interés por crear música surgió hace unos tres años, aunque, finalmente, decidí realizar el disco hace un año y medio.
—¿Qué es lo que le motivó a lanzar su primer disco Seseos?
—Inicialmente, no tenía planeado hacer un disco. Saqué una canción que tuvo buena acogida y eso me animó. Además, lo que realmente me impulsó fue mi máster en patrimonio musical, que me llevó a interesarme por las canciones populares de Torredelcampo. Entonces me plantee el hecho de seguir con la producción musical e incluso hacerlo como mi Trabajo de Fin de Máster. Eso finalmente se ha convertido en un disco.
—¿De qué tratan las canciones que incluye el disco y cuál es su conexión con Torredelcampo?
—El disco está compuesto por 13 temas. Algunas canciones son sobre mi vida, lo que yo he vivido, y otras son sobre melodías populares de Torredelcampo, que son la mayoría de las canciones del disco. Algunas son personales, pero la mayoría son canciones como los cantes de laboreo.
—¿Cómo fue el proceso de investigación y recopilación de los cantos tradicionales?
—Fue un proceso interesante. Ya había un vecino que se llama Antonio Alcántara, que había hecho una tesis sobre los cantes de laboreo. Entonces, a partir de ponerme con el TFM e investigar, cogí ese trabajo y pensé que era una información más densa de lo que creía. Además, quedé con algunas personas mayores que sabían de esos cantos, y eso fue abriendo un camino en el que ya me puse a grabar. Eso, finalmente dio como resultado el disco.
—¿Cómo ha logrado equilibrar la fidelidad a la tradición con la incorporación de algunos elementos más modernos?
—He utilizado los cantos populares como base, pero les he dado un toque con instrumentos de cuerda y percusión. Además, no es un disco que sea puramente vocal, sino que el clarinete también tiene protagonismo. La gente mayor está llevando bien el hecho de que se incluya electrónica.