Una inigualable música en directo para la gran gala
Ana Ortega, José Antonio Peñas e Irene Martínez son los semifinalistas
Nervios a flor de piel. Miradas de ánimo y afecto entre los mismos concursantes. Un sentimiento que vinculaba a seis amantes de la música, si bien, los tres nombres que se alzaron con el triunfo fueron Ana Ortega, José Antonio Peñas e Irene Martínez. Por cada uno de los poros de su cuerpo, su pasión incondicional llegó a cada uno de los presentes que acudieron al salón de actos de la Casa de la Cultura de Los Villares. La maestra de ceremonias fue la primera en hacer acto de presencia en un escenario que ya derrochaba magia en cada uno de sus rincones. A la derecha, espacio conferido a la presentadora, Alma Mesa. A la izquierda, un jurado que ya esperaba a que los seis concursantes de Oliva Voz Talent demostrasen su talento en el enclave villariego.
Comenzó la primera semifinal del concurso cuando aún se pudieron intuir unas voces que se esparcían por el pasillo que antecedía a la sala y que, por cierto, consiguieron llegar a la sala. “¿Escuchan?, están calentando. Algo muy importante en un concurso sobre canto”, comenzó Mesa. Estas voces encandilaron a un completo salón de actos que albergó en su seno un día cuyos sonidos y voces emitidas quedarán fijadas en sus paredes. La alcaldesa de Los Villares, Ana Morillo, vertió al público una gran alegría por enclavarse en su municipio la seminifinal de un concurso que ensalza el talento y arte que la provincia desprende por los cuatro costados.
No hubo que esperar en demasía para que la primera concursante, una jovencísima Andrea Bonoso, derrochase una cándida voz aguardentosa. Tras ella, Francisco Gabriel Hollín rindió un particular homenaje a dos grandes referentes de la historia musical del país, como es Joaquín Sabina. Dos interpretaciones magníficas que dieron paso al movimiento de esqueleto. Y es que Isabel María Lorite incitó al baile de la mejor manera. La cuarta en actuar —y una de las semifinalistas— fue Ana Ortega, quien tornó el espacio en intimidad y dulzura con Las Ganas —Zahara—. Si bien, nadie pudo decir que se quedó con ganas de más, puesto que los dos concursantes en actuar precisamente serían los demás semifinalistas. Una peculiar voz de barítono, venida de la garganta de José Antonio Peñas, se entrelazó con el mítico Who wants to live forever —Queen—. El broche de oro lo puso Irene Martínez, cuya copla fue magistral.
m.i./ El jurado se mantuvo presente sobre el escenario en todo momento. No perdió detalle en ningún instante y lo apuntó todo. En todo momento hubo miradas cómplices, conversaciones y entre ellos iban ya dando algunos nombres y pautas de cada actuación porque no había tiempo que perder. Tuvieron tiempo de emocionarse, de aplaudir y de vivir la música en todo su esplendor. Fue una labor ardua, difícil por el gran talento y nivel de la noche, pero en todo momento dejaron ver su profesionalidad para decidir a los tres mejores de la noche para la final.
m.i./ Gran Rockset fue la orquesta encargada de dotar de música en directo a la primera semifinal de Oliva Voz Talent. Teclados, guitarra y bajo unieron sus acordes y notas musicales para acompañar a unas seis voces que derrocharon gran talento musical. Sus interpretaciones se vieron aun más ensalzadas por la vida que dio a la banda sus tres integrantes. Ellos fueron Juan Blas Gonzáles, Silvia Fernández y José Soriano. La triada musical supuso un buen aderezo a una gala completa en la que la música en directo fue uno de los mejores tintes del encuentro.
Alma Mesa fue la encargada de dirigir con gran destreza y, por supuesto, con gustoso humor, una gala que consistió en toda una delicia para quienes se congregaron en torno a los seis concursantes. “Se respira gran espíritu musical, puesto que muchos de los aquí presentes son familiares y amigos de quienes competirán para convertirse en uno de los tres semifinalistas que saldrán de esta gala”, comenzó en sus palabras de bienvenida Mesa. Así, la maestra de ceremonias entabló diálogos con cada uno de los concursantes, a quienes con sus palabras seguramente consiguiera apaciguar sus nervios. “Yo también cantaba...”, añadió una risueña Alma Mesa tras las interpretaciones de los concursantes. La presentadora también consiguió “llevarse al bolsillo” a los presentes.
Con solo 19 años, la jiennense Ana Ortega se ganó al público y al jurado con sus dos interpretaciones. Se atrevió con Someone like you, de Adele, y con Las Ganas, de Zahara. Su dulzura fue protagonista durante su estancia en el escenario.
“Es un placer poder albergar la primera semifinal de Oliva Voz Talent en el salón de actos de la Casa de la Cultura de Los Villares”. Estas fueron las primeras palabras de Ana Morillo, quien agradeció a todos los presentes haber acudido a una apuesta más por incentivar la cultura en el municipio. Hubo palabras de agradecimiento a Rosetas Eventos 360, a la Diputación Provincial de Jaén —en cuya representación acudió la diputada de Igualdad, Francisca Medina—, así como Diario JAÉN: “Quisiera transmitirles mi total gratitud porque Los Villares haya sido elegido para acoger este comienzo de la ya carrera hacia la final del concurso”. En adición, Morillo transmitió al público el compromiso que su equipo de Gobierno vierte hacia la cultura, “en virtud de cubrir todos los gustos e inquietudes de los villariegos”. Su intervención finalizó deseando suerte a unos seis concursantes que esperaban a entrar en escena.
El ubetense, de 40 años, hizo gala de una voz que enamoró al segundo de alzarla con sus dos temas musicales. Estas fueron Who wants to live forever, de Queen, y Bring him home, del musical Los Miserables.
Con la firme idea de mantener el duende flamenco de la provincia, la marteña, de 36 años, fue un gran colofón de la gala. Interpretó Solo vivo para quererte, de Juana Reina, y En el punto de partida, de Rocío Jurado. El aplauso fue merecido.