Títeres que enseñan a amar

La obra teatral El cazador de la luna cautiva en el Darymelia

23 ene 2017 / 11:28 H.

Gregorio es un hombre al que le gustaba mirar la luna y que, con el paso de los años, ha perdido la ilusión. Vive en la naturaleza y los animales, sus amigos, le regalan el día de su cumpleaños un hechizo que lo convierte en un niño de cinco años para poder volver a disfrutar de la luz nocturna. Es el comienzo de la historia que narra la compañía de Danza y Teatro Al Solecito. Las butacas del Darymelia se llenaron de familias y niños de todas las edades para disfrutar de la representación con títeres, canciones y bailes.

Una obra dirigida a niños de entre tres y ocho años. Mañana y el miércoles harán funciones escolares y asistirán alumnos de los colegios Andrés de Vandelvira, Cándido Nogales y Maristas, entre otros. “En el escenario enseñamos valores a través de las marionetas”, comentó Antonio Serrano, actor y director de la compañía, que añadió: “Los niños descubren sentimientos como la amistad, la vergüenza de mentir o el respeto”. Durante la obra se mezclan con ternura diálogo y danza con títeres. El cazador de la luna comienza como un texto serio, incluso triste, por la situación del protagonista, Gregorio, pero después se torna “dulce” y divertido, desde la aparición de los títeres en el escenario.

TRAYECTORIA. La compañía jiennense de Danza Teatro Al Solecito nació en 2012 bajo la dirección de Antonio Serrano, actor y director de la Compañía Small Clowns, y María Eugenia Román, licenciada en Danza y titulada en Danza Española, con la intención de crear y promover la danza y el teatro aunados en un mismo espacio. Asimismo realizan ciclos escolares con fines educativos con otras dos obras, El sueño de Nicolás y El alma de las palabras. A través de su página de Facebook hay más información disponible sobre el grupo.