Tarde de maestros en Andújar

Los diestros Padilla, Castella y Jiménez abren la puerta grande del coso iliturgitano

12 sep 2016 / 12:15 H.

La fiesta del toro se hace grande con una terna como la que ayer por la tarde pisó el coso de Andújar. Se lidiaron toros de la ganadería de Salvador Domecq para los espadas Juan José Padilla, Sebastián Castella y “el rubio” de Espartinas Javier Jiménez. Tarde calurosa y ambientada en la que la afición de la ciudad iliturgitana disfrutó de lo grande con las faenas de máximas figuras del toreo. Corrida bien presentada por parte del ganadero, con astados nobles en la que los diestros estuvieron a la altura de los enemigos.

El torero Juan José Padilla estuvo espectacular en su primer toro de la tarde de nombre Socaire, y le hizo un buen primer tercio con el capote, además de hacerlo también como acostumbra en el segundo tercio con las banderillas, y remató con la muleta. Estocada certera, lo que le hizo ser premiado con dos orejas. En su segundo animal, de nombre Holocausto, mantuvo el mismo nivel con un toro con un poco más “de motor” que el primero. El diestro mató de pinchazo y media estocada, lo que le hizo cortar un apéndice.

También espectacular la tarde de Sebastián Castella, sobre todo con su toreo con la mano izquierda, mientras ejecutaba despacio. La afición de Andújar pudo disfrutar del “auténtico toreo”. En su primer morlaco de nombre Lisonjero, estuvo bien tanto en el primer tercio como con el capote, al tiempo que lidiaba despacio como en la muleta ya que el astado le permitió, con su nobleza, estar cómodo y cortarle un apéndice. El momento clave de la tarde llegó en el segundo toro de Sebastián Castella de nombre Judío en el que dio una lección al natural. La el coso taurino fue todo un clamor y para culminar, por si era poco, lo mató de una estocada certera y al milímetro lo que le hizo cortar las dos orejas y el rabo. La afición estaba expectante al ver al tercer espada de la tarde, Javier Jiménez, que venía nada más y nada menos que en sustitución de Roca Rey, que se recupera de su segunda cogida recibida durante la semana pasada en la plaza de toros de Palencia, cuando reaparecía de otro percance recibido en el coso taurino de la Malagueta. El diestro lo sabía, y se hizo ver toreando muy despacio a su primer toro con el capote. Siguió la faena, mientras toreaba igual con la muleta a pesar de que su toro no le permitió terminar los pases debido a sus fuerzas. Mató de dos pinchazos y cuatro descabellos, lo que le hizo no poder cortarle ningún apéndice. Pero a pesar de ello recibió una muy buena ovación por parte de los aficionados iliturgitanos. En su segundo toro, de nombre Humorista, demostró que podía estar a la altura de sus compañeros toreando como toda la tarde. Muy despacio tanto con capote como con muleta, y mató de una media estocada, pero muy correcta, lo que le hizo al astado doblar pronto y poder cortarle las dos orejas.