Una novela que cobra vida a través de una brillante representación

Una novela que destaca por aquellas preguntas que salpican el devenir de la vida, aquellas que irremediablemente surgen de una dimensión desconocida. Las mismas que, incluso, llegan a horadar el alma. Si es que existe. Si es que es parte del ser. Si es que vive. Alma, un término que despierta la curiosidad más adormecida y que a lo largo de la historia ha sido objeto de estudio y de toda expresión artística. Arte, en mayúsculas, es aquello que el carolinense José Manuel Muriel presentó en el Aula de Cultura de la Diputación Provincial de Jaén.

Un empresario clave, cuya voluntad y experiencia férrea en un mundo por el que navega sin mínimo soplo de viento que augure tormenta. Un amante de su tierra, a la que mima con admiración y respeto soberano. Un “centinela” de las letras y de las causas perdidas, como en más de alguna ocasión ha demostrado en el ajedrezado tablero de los negocios. No obstante, causa perdida también podría considerarse aquello por lo que se cuestiona y para lo que, sorprendentemente, dispone de una teoría. Los Tres Niveles —décimo quinto libro de Muriel—es una novela que llama a la reflexión, a emprender un viaje por el pasado, presente y futuro, y a ser partícipe directo de una historia que, como su mismo autor indicó ante sus testigos, tiene mucho de él. La explicación es sencilla y, a la par, meliflua, pues embriaga con su dulzura con tan solo oírlo decir del propio Muriel: “La novela está protagonizada por una mujer que se presenta con cuatro nombres distintos, los cuales pertenecen a cuatro mujeres de mi vida”. De esta manera, Isabel, Beatriz, Ana y Concepción dotan de vida a un relato extenso en tiempo, en sensibilidad y en amor. “La novela comienza y termina en mi tierra natal, La Carolina. Además de haberme servido como fuente de inspiración estas cuatro mujeres, también lo ha sido mi pueblo”, indicó con un resplandor sin igual en su rostro el autor de Los Tres Niveles. Qué viene tras la muerte, qué ocurre cuando la vida se desprende del organismo, qué es aquello que aguarda tras el fin de unos días que, para algunos, es toda una incógnita romántica por resolver. José Manuel Muriel la encaró con ganas desmesuradas por darle respuesta. Si bien, y como comentó: “No deja de ser una teoría”. Entre el público asistente, se encontraron distintas autoridades que quisieron arropar al empresario y escritor. La presentación estuvo moderada por el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, quien ensalzó la virtud de escribir de Muriel. Junto a ellos, estuvo el director de Diario JAÉN, Juan Espejo, quien hizo un profundo análisis de una novela que no da lugar a la indiferencia.

m.i./ La novela no fue la única en irradiar originalidad. También su presentación en el Aula de la Cultura de la Diputación fue toda una delicia. La actriz y narradora, Noelia Camacho, realizó una representación teatral de una historia protagonizada por cuatro nombres femeninos intrínsecos a la vida de José Manuel Muriel. Así, las cuatro mujeres parecieron escapar de las páginas del libro para ofrecer al público asistente, y de primera mano, sus inquietudes y sentimientos. Entre los presentes y autoridades que acudieron, estuvieron el alcalde de Jaén, Julio Millán; la alcaldesa de La Carolina, Yolanda Reche; y el presidente de DIARIO JAÉN, S. A., Eleuterio Muñoz, en la primera fila.