Sencillez, frescura y muchas ganas de alzar el vuelo

Quizás fuera un capricho más del destino. O una virtud de la conjunción de las distintas, y desconocidas, fuerzas que rigen el mundo. Una cuarta dimensión parece ejercer su influencia a cada instante, en cada decisión que es determinante para que deje vislumbrarse un nuevo camino. Algo así debieron pensar Ana Amat y Rocío de la Paz, quienes dan vida a un dúo que va haciéndose un hueco confortable en el mundo de la música. Ana, natural del municipio granadino de Caniles, y la linarense Rocío vieron cómo sus pasiones individuales acabaron entrelazadas para convertirse en única. Y así podría definirse la música que Duende de Gaia da a conocer con su primer trabajo discográfico. “Nos conocimos en el Conservatorio Superior de Córdoba, puesto que ambas estábamos con nuestros estudios de guitarra clásica”, cuenta Rocío de la Paz. He aquí el germen de una unión que cristaliza en un dúo autodefinido como “música de autor con sello propio”.

Duende de Gaiga —de la tierra— recoge la esencia misma de unas cantautoras que pretenden provocar la evasión y extrapolar a su público a un mundo en el que la felicidad emana de disfrutar de lo más sencillo de la vida. Seguramente les sirva de inspiración aquel “duende” al que guiñan con el nombre de su dúo y al que consideran que “envuelve cada lugar del planeta”.

Con tan solo año y medio de vida, Duende de Gaia ha producido su primer disco, “Meraki”, compuesto por seis temas musicales que vuelan alto y dejan intuir el espíritu libre de Ana y Rocío. Resulta inevitable eludir preguntarse por su significado. Ana Amat tiene la respuesta: “Meraki es una palabra de origen griego y que viene a designar aquello que nace del alma con creatividad y amor”. Ambas reconocen que esta palabra reúne de la mejor manera aquellos conceptos que desean transmitir con sus canciones. Una de ellas, “Lastres”, fiel a la filosofía del dúo, invita a despojarse de todo aquello que impida ser uno mismo. Y de “Lastres” ya existe un videoclip que sirve para darle vida y color a sus aterciopeladas voces y notas musicales. “La verdad es que estamos muy contentas, está teniendo un recibimiento muy bueno y, en una semana, ya contamos con unas doce mil visitas”, indican ambas, intercalando una voz con otra de una forma tan melódica y acompasada como en sus canciones. Ana y Rocío, con agradecimiento plenamente palpable, hablan de la buena sintonía con la que trabajaron en el rodaje del que es el primer videoclip: “Se rodó gracias a Fourdmind, en el embalse de Cubillas, el resultado es maravilloso”. Así, Duende de Gaia emprende un vuelo que le hará llegar a lo más alto.