Risas al ritmo de estornudos con cinco mayúsculos actores

Atchúuss, una adaptación de cinco cuentos de Chéjov, llega al “Infanta Leonor”

12 dic 2015 / 10:32 H.

El Chéjov más desconocido y socarrón con las caras más reconocidas del teatro español. La propuesta, la penúltima ya de la décimo sexta edición del Festival de Otoño, no pintaba nada mal desde un principio. De hecho, las entradas para el “Infanta Leonor” llevaban agotadas más de una semana. Era la cita teatral con los actores más reconocidos que han pasado este año por Jaén, sin olvidar a María Adánez en Insolación. Adriana Ozores, Ernesto Alterio, Fernando Tejero, Malena Alterio y Enric Benavent llegaban a Jaén, bajo la dirección de Carles Alfaro, para dar vida a los textos de juventud de Antón Chéjov —cuando, siendo estudiante de medicina y periodista en sus horas libres, todavía firmaba bajo el seudónimo de Antosha Chejonte— bajo el título Atchúusss.

Con el patio de butacas y anfiteatro completamente llenos, el público no había olvidado el incidente de hace una semana —el incendio de uno de los teleones mientras se estrenaba Hércules— y, justo al comenzar el espectáculo, con la iluminación en su punto más bajo y en completo silencio, el humo de ambientación que comenzó a aparecer por el escenario despertó un murmullo de inquietud que no tardó en silenciarse para que empezara el espectáculo.

Bajo el nexo común del estornudo de todos los personajes, este montaje relató cinco cuentos adaptados —por Benavent, que es Dimitri, el hilo conductor, y el director— de Chéjov: La seducida, La institutriz, El oso, La Petición y La criatura indefensa. Historias de las que subyace un homenaje al teatro y su arte para entretener al público. Para ello, nada mejor que estos cinco actores que actúan, cantan y hacen del texto un extraordinario espectáculo. No tardaron, de hecho, en hacer reír al público y, sobre todo, disfrutar. En la obra, cada actor interpreta a más de un personaje, reflejan, como dice el director, la “cotidianidad de personajes peculiares a los que no suele prestarse atención”. En este sentido, es significativa la vistosa y también práctica escenografía. Dos espejos gigantes al fondo que, con el juego de iluminación, dejan al descubierto o esconden un “backstage” en los que los personajes se cambian continuamente, sin tener que dejar el escenario, todo sin dejar al espectador parpadear.

Estrenado en mayo en el Teatro de La Latina de Madrid, donde estuvo en cartel durante dos meses y medio, este espectáculo está en plena gira por toda España. Antes de llegar anoche a Jaén, desde octubre, ha pasado por escenarios de Pamplona, Logroño, Valladolid, Badajoz, Vitoria y Avilés, entre otras. Además, en la cuarta edición de los Premios Ceres, en agosto, el valenciano Carlos Alfaro consiguió el reconocimiento a la Mejor Dirección de Escena por este trabajo. Un recorrido exitoso que dejó huella en su paso por el Festival de Otoño.

Estreno de Lazarillo para la mejor clausura

Mañana cerrará la décimo sexta edición del Festival de Otoño un estreno absoluto. Será Lazarillo, una coproducción de la compañía Claroscuro, que dirigen el linarense Francisco de Paula Sánchez y la canadiense Julie Vachon, con cuatro de los festivales más prestigiosos de música y artes escénicas andaluces. La peculiaridad de esta producción, en la que trabaja la compañía desde 2012, es que une teatro con actores, máscaras, títeres, sombras y música en directo. En escena, trasladan al espectador a la España del siglo XVI con la interpretación de hasta 25 piezas de la época. El otro gran protagonista es un títere realista que hará el papel de Lazarillo, firmado por el reconocido escultor ubetense Antonio Espadas. Será en el Infanta Leonor, a las ocho de la tarde.