Reconocimiento a las letras que dejan huella y recuerdos

Caja Granada celebra los premios “Jaén” con Andrés Trapiello de invitado

23 nov 2019 / 11:50 H.
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Los “Premios Literarios Jaén” celebraron su trigésima quinta edición que dejaron a Zoé Valdés, Rodrigo Olay y Álvaro Colomer como los ganadores de una cita que organiza la Fundación Caja Granada y Bankia, y que tuvo como invitado estelar al escritor Andrés Trapiello. Una fiesta de las letras jiennenses que se convirtió en una actividad indispensables para todos los amantes de la cultura y de este arte que tuvo lugar en la Casería de las Palmeras.

Como cada otoño, desde 1985, Jaén celebró su festividad de las letras, con el acto de entrega de los premios a los vencedores: Zoé Valdés, galardón de Novela, por La casa del placer; Rodrigo Olay, condecoración de Poesía, por Saltar la hoguera, y Álvaro Colomer, de Narrativa Juvenil, por Ahora llega el silencio. En la velada estuvo la presidenta de la Fundación, María Elena Martín-Vivaldi, a la que le acompañaron el alcalde de la ciudad, Julio Millán; la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén, Maribel Lozano; el diputado provincial de Cultura y Deportes, Ángel Vera; el director corporativo de la Territorial de Bankia en Andalucía, Joaquín Holgado, y el director corporativo de Negocio de Empresas de Bankia Sur-Canarias, Salvador Curiel.

En la modalidad de Novela, se reconoció a Zoé Valdés con la obra La casa del placer. El jurado la premió por abordar la azarosa vida de Paul Gauguin mediante un estilo poderoso y audaz en consonancia con la propia obra del artista. En Poesía, se votó por Saltar la hoguera, de Rodrigo Olay. Una obra que tiene una fuerza extraordinaria en sus poemas que, sin hacer ningún alarde, pone de manifiesto un dominio perfecto de las formas literarias. Por último, en Narrativa Juvenil se eligió a Ahora llega el silencio, de Álvaro Colomer, una novela en la que su trama original conecta con una tradición de contar historias, personajes definidos y carismáticos, ritmo y estilo que crean una gran adicción a la lectura y tiene gran capacidad de crear distintos mundos en un futuro.

Por su parte, Andrés Trapiello fue el invitado estrella al acto y comenzó su intervención hablando sobre la importancia de la palabra escrita y de la tipografía, una de las bellas artes de las que vive la literatura. “Los ordenadores han hecho que todos y cada uno de nosotros seamos tipógrafos. Hoy día cualquiera puede lograr que las palabras digan una cosa u otra. Basta elegir un tipo de letra”, declaró Trapiello, que prosiguió hablando sobre las pequeñas virtudes y placeres. “Cuanto menos tienes, más libre eres; cuanto menos deseas, menos necesitas. El sabio es, pues, aquel que cultiva solo esa clase de instantes únicos, milagrosos, tanto si son de orden sensorial como si son de orden espiritual e intelectual”, detalló el escritor, que fue uno de los protagonistas de la noche junto con los premiados.

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