Promesa de faraónico disfrute
La Compañía Lírica de Andalucía estrena su nueva zarzuela el próximo día 9
Solo quedan nueve días para ver lo nuevo de la Compañía Lírica de Andalucía sobre el escenario del Nuevo Teatro Infanta Leonor. La aventura en la que, esta vez, se han embarcado estos amantes de la zarzuela es La Corte de Faraón. Un título reconocido en el género al que, insisten, le han dado una vuelta de tuerca para que, quien haya visto cualquiera de sus adaptaciones, se sorprenda desde su butaca el jueves 9 de junio, en plena Feria de la Virgen de la Capilla. Lo harán, además, con un montaje escénico todavía más especial que en sus anteriores montajes y un vestuario a la altura, al tiempo que mantienen las altas exigencias de calidad musical que los caracteriza.
Están toda esta semana, corre que te corre, con los últimos ensayos para que no quede ni un detalle al azar. Lo hacen en su escenario habitual, el salón de acto del instituto Virgen del Carmen. Allí repasan escenas y afinan las piezas. Sin orquesta, escenografía, ni vestuario, ya promete. Habrá que verlos cuando sumen todos estos elementos en el escenario del Infanta Leonor. El público, aseguran, disfrutará tanto como ellos: “Este es un título muy conocido y siempre, cuando empezamos con un nuevo montaje, nos gusta elegir obras con las que nos lo pasemos muy bien montándolas. Para nosotros el objetivo es hacer disfrutar al público y eso solo se consigue si lo hacemos nosotros”. Así explica la elección de La Corte de Faraón Gema García, gerente de la compañía, soprano y también directora artística.
Estrenada en Madrid en el Teatro Eslava el 21 de enero de 1910, con libreto de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios y música de Vicente Lleó, esta zarzuela llega a Jaén revisada por esta compañía, con una mirada completamente actual. Una apuesta que viene avalada por diez años de trayectoria y once montajes a sus espaldas. “Esta es una de las producciones más conocidas del mundo de la zarzuela, divertida, colorida, dinámica y muy completa musicalmente, pero también de las más complicadas de montar”, explica el gerente de la Compañía Lírica de Andalucía, Alberto Puig.
Una vez más, como es habitual en la Compañía Lírica de Andalucía, en el escenario coinciden más de treinta artistas más la orquesta y el equipo técnico, unas ochenta personas en total. Un gran esfuerzo para conformar el equipo técnico y artístico, en el que vuelven a aparecer los profesionales habituales en los últimos montajes. Por ejemplo, de la dirección musical se encarga Rafael Garrigós; Cecilia Cueva es la directora de coro y Juan Corpas, director de escena. La orquesta la componen, además, unos 25 profesores de los conservatorios de Jaén, Granada y Málaga.
“La obra es archiconocida por la película que protagonizan Ana Belén y Banderas, pero nosotros queríamos darle nuestro toque especial. Creo que sorprenderá porque los actores, en esta ocasión, estamos en otros roles diferentes. En nuestra línea de trabajar para sacar un producto de mucha calidad, hemos procurado que sea aún más especial que los anteriores, con un escenario y un vestuario espectaculares”.
“Mi personaje es un general egipcio con un ‘pequeño’ problema que tiene mucha repercusión en la obra cuando lo casan con la doncella. Es un personaje con mucho peso en la primera parte de la obra, con una gran vis cómica. Siempre mis papeles son de tenor cómico en los montajes de la compañía, por ejemplo, ya fui Don Hilarión, en La verbena de la Paloma, y Genaro, en El Niño Judío”.
“Es una zarzuela bastante carismática y conocida, sobre todo, por un tema Ay, va, que hizo muy popular la iliturgitana María José Cantudo. Hemos querido darle un aire diferente, una vuelta de tuerca a los personajes. Los hemos hecho más histriónicos. Quien ya haya visto alguna adaptación va a encontrar algo muy diferente, con una puesta en escena muy trabajada, con escenarios exquisitos”.
“No es la típica zarzuela, como ya quisimos hacer con el Niño Judío. Esta tiene unos toques modernos. Tiene mucho colorido y vistosidad, no solo por la ambientación o los trajes, sino también en la música. Cada vez hacemos proyectos más difíciles e interesantes, poniéndole muchas ganas. Profesionales estamos contados, pero cualquiera que nos vea, sí puede tener la sensación de que todos lo somos”.