Primera oreja del año y la puerta grande de Las Ventas para el linarense Curro Díaz
Faena apoteósica para el temple y elegancia del diestro linarense
Tarde grande para Curro Díaz. Acontecimiento importante. De una jornada triunfal para un linarense que confirma en Las Ventas su maestría y su arte y su técnica definida con estilo personal. El diestro salió por la puerta grande del coso madrileña. Y no fue para menos, el maestro cortó una oreja por cada toro de su lote de Gavira.
La tarde discurría desapacible. El frío y la lluvia se colaron en la plaza más importante del toreo. Pese a ello, el protagonista no fue el tiempo. Ese frío se tornó en emoción con los grandes momentos que ofreció Curro Díaz. Dos orejas que causaron sensación entre los aficionados. Dos faenas que inauguraron, de forma triunfal, la temporada taurina en Las Ventas. Junto al linarense completaron el cartel David Galván, que cortó una oreja, y Juan Ortega, que de familia ganadera, tomó, durante la corrida, la alternativa.
Curro Díaz ya sabía lo que era salir por la puerta grande. Pero, ahora, en plena madurez, y pasados los cuarenta, volvió a lograrlo. Con el segundo toro de la tarde, ofreció derechazos de mano baja, doblones de gran elegancia y también la primera oreja. Madurez, poso, capacidad, infalible temple. El torero jiennense se mostró relajado, disfrutando de cada faena, de cada momento. Con el sobrero de Torrealba cortó la primera oreja del año en Las Ventas. Una estocada corta y dos golpes le llevaron al primer triunfo. En ese instante, el linarense se reencontró con una plaza. Conectó con su público y posiblemente se ganó un billete para volver a ver a un torero especial que se ha quedado fuera del circuito de San Isidro.
El diestro regresó con el cuarto toro de la tarde. De rosa y oro, el diestro, protestón y con poca fuerza, el morlaco. Sin embargo, a base de temple y maestría, Curro Díaz supo ganarle el terreno. Fue así como el toro volvió a su cauce. La faena tuvo momentos de soberbia, que acabó con una buena estocada, cortó una oreja y el linarense se aseguró la Puerta Grande. Sin embargo, el remate no fue el que más le hubiese gustado a Curro Díaz. Pues con el sexto de la tarde, que tuvo que torear en el lugar de Galván, no logró el éxito y la faena acabó sin miramientos. Pese a ello, la salida a hombros ya estaba garantizada. Lo importante ya estaba y Curro Díaz salió por la puerta grande de Madrid.
Junto al diestro estuvo David Galván que vivió una jornada de contrastres. Por una lado, respiró la gloria con el tercer toro. En un primer momento le hirió la pierna derecha, pero siguió toreando. La faena acabó con una oreja para el diestro gaditano que lució su triunfo con un torniquete. Finalmente se quedó sin poder torear su segundo toro de la tarde. Juan Ortega confirmó su alternativa. Se mostró implacable frente al primero y se atascó y deslució un poco con el segundo de su lote.