Pop y folk se unen en La Iruela
Antílopez y Santa Rosa triunfan en el municipio con dos actuaciones muy especiales para el fin de semana


Música, pop, folk y mucho entretenimiento fueron algunos de los puntos fuertes de la programación de Noches de Palacio en el municipio de La Iruela. La noche de ayer hizo al público pasar por un sinfín de sensaciones y buenos momentos de la mano de Antílopez. Miguel Ángel Márquez y José Félix López integran este dúo que ellos definen como “chiripop absurdo depresivo con catarsis tragicómica”. La manera de lograrlo, a través de irresistibles melodías, un directo único y un espectáculo increíble. Músicos, cómicos, creativos, poetas, cronistas de la realidad, emprendedores y, en definitiva, dos grandes “showmanes”. Auténticos héroes cotidianos, que con humildad y trabajo han conseguido conectar con legiones de fieles y todo gracias al boca a boca.
Los artistas contaron con una sublime banda invitada, el grupo murciano Bosco, que se prepara para lanzar su próximo proyecto musical y del que dieron varios anticipos en la noche. Un disco dinámico y bailable que fusiona estilos musicales e idiomas, un mestizaje en el que cabe el reggae, el rock, los ritmos mediterráneos o los sonidos latinos.
Con ambos proyectos, los asistentes disfrutaron de grandes dosis musicales de todo tipo y mezcla de sonidos con las que consiguieron crear una noche excepcional en estos meses de verano. Sin embargo, esta no fue la única actuación del fin de semana, puesto que el día anterior, el grupo jiennense Santa Rosa, una banda con un proyecto reciente en el que prima la música folk norteamericana y que está impulsado por destacados músicos como el vocalista Emilio Ramos, Vicente Martínez, Rafael Hidalgo, Juan Fernández y Nico Pancorbo. Juntos se encargan de dar vida a esta banda musical que cada vez da más que hablar.
Con su disco debut, titulado con el nombre del propio grupo, se han convertido en un referente de la escena indie folk que se está generando en la provincia con una propuesta diferente y que ellos mismos definen como “una mezcla de tórrido sol, mezcal, chile y un cierto regusto a Calexico y Johnny Cash”.
Ambas noches sirvieron para que el público disfrutase con dos conciertos especiales en La Iruela, en un entorno insuperable en el anfiteatro y con el castillo a espaldas de los artistas que se subieron al escenario con el objetivo de dar lo mejor de sí mismos. La música y las canciones fueron las absolutas protagonistas dentro de este apartado de la programación de Noches de Palacio que continua girando a lo largo de la provincia.