Pinceladas de surrealismo jiennense por amor al arte

El arte es la mayor forma de expresión no verbal que tiene el ser humano para comunicar, a través de formas y colores, la realidad. Entre la reivindicación y el expresionismo, se mueven los pinceles de los artistas que, siempre usando la inspiración como aliada, hacen de la nada una obra cuya contemplación completa el final del proceso creativo. Bajo esta línea de pensamiento, el jiennense Francisco Valenzuela expone, en el Bulé Bar Evolución, una muestra de carácter permanente compuesta por siete cuadros de gran tamaño. “Para mí, es una afición, realmente. Soy delineante y hago dibujo técnico. No busco la venta, aunque, si alguien está interesado, puede comprar alguna obra. Pero no es esa la finalidad. Para mí, hacer esto es una liberación”, comenta Valenzuela.

Con temática libre, el artista, que se formó en la Escuela de Arte José Nogué, intenta reflejar un paseo entre lo rústico y lo urbano con ciudades diseñadas con una perspectiva alejada de las reglas y límites que interpone, en ocasiones, el propio arte. El jiennense, que siempre sintió interés por este tipo de trabajos, afirma que fue un certamen nacional organizado por BBVA y Muface lo que le impulsó a continuar. “Seleccionaron una obra mía y eso me dio fuerzas para seguir adelante. Por supuesto, el reconocimiento siempre es una aliciente que te indica que vas por el buen camino. Desde entonces, mantengo esta forma de vida en la que me siento cómodo”, añade.

Valenzuela comparte esta afición con sus familiares y amigos, por ello, solo expone en negocios de personas cercanas, como puede ser en el bar La Tapera, donde, actualmente, mantiene colgadas cinco lienzos. “Mi sueño es exponer en una sala de arte. Tengo varias obras preparadas. Estoy esperando a que me confirmen una fecha para cerrar algunas muestras que realizaré en la sala de exposiciones temporales de Caja Granada y en el Museo Provincial. Tengo muchas ganas de compartir mi trabajo con el público jiennense”, asegura.

El artista pone de manifiesto que se siente muy cómodo experimentando en su taller. Allí, su pintura ha evolucionado desde el realismo hasta el surrealismo, pasando por la abstracción, pero siempre sin perder su técnica. “Recuerdo que, en 2013, en una entrevista dada a Diario JAÉN, comenté que quería comenzar a trabajar el acrílico. Desde entonces, he mantenido mi promesa. Tengo medio centenar de obras preparadas para exponer. Creo que estoy en un momento creativo muy interesante”, concluye el artista.