“Pienso en el cine como un aglutinador de artes”

La Reconquista es la cuarta película de Jonás Trueba, el más joven de la laureada estirpe de cineastas, una película de desamor pero, sobre todo, del tiempo, de su búsqueda y la conciencia de su perdida. Si hace un año visitó Jaén con el proyecto entre las manos, acaba de volver a la capital, gracias a Foco Henri Langlois, para presentarla y reencontrarse con los alumnos de la Escuela de Arte José Nogué. La íntima relación entre cine y arte en el proceso creativo de sus películas centró una master class para los estudiantes de Fotografía, Ilustración y Diseño. En esta ocasión, llegó con Miguel Ángel Rebollo, director de arte de todos los proyectos de Trueba y películas como La herida y Que Dios nos perdone. “Es un colaborador fundamental para mí, la persona con la que siempre comparto el proceso creativo desde el principio, pensamos el cine juntos”, explicó el director minutos antes del encuentro. “El hecho de que él venga a una escuela de arte, tras haberse formado como tal y haber empezado como artista, pintor y escultor, es especialmente bueno para trasladar su experiencia y ligarla con el cine”, añadió.

Para el director madrileño, cine y arte van de la mano: “Cada vez más pienso que el cine tiene que ver con la arquitectura, en cómo pensamos y diseñamos una película; con la escultura, cómo dibujamos los cuerpos; con la pintura, cómo elegimos el color; lo que intentamos transmitir con el ritmo y la música. Siempre se ha dicho que el cine es un aglutinador de artes y cada vez me gusta más pensarlo más como tal. El cine y el arte están en nuestro día, no es algo extraño, forman parte de nuestra forma de estar en el mundo”, reflexionó. Asimismo, con esta master class, quiso mostrar la cara más cercana de esta disciplina para los estudiantes: “Siempre me gusta invitar a ver el cine como algo accesible, que se puedan ver, situar y pensar en él, no como algo extraño, complejo, complicado o glamuroso, ideas equivocadas que nos alejan de él.”

la película. La Reconquista se estrenó en el Festival de Cine de San Sebastián. Desde entonces, ha recorrido festivales de Zurich, Busan (Corea del Sur), Londres o Toulouse, donde ganó los premios de Mejor Película, Mejor Dirección y una Mención Especial a la actriz Aura Garrido. Esta película relata el reencuentro entre Manuela y Olmo. Lo hacen en un futuro que se habían prometido quince años antes, cuando eran adolescentes y vivieron su primer amor. “Siempre es extraño cuando terminas una película y la sueltas, deja de ser tuya pero al fin y al cabo la has hecho para eso, para comunicarte y contar cosas. Tuvimos la suerte de estar en San Sebastián, un festival que le ha dado más peso y visibilidad para ser estrenada en más ciudades”, comentó el director.