Pepe Viyuela: “Estaré en ‘Aída’ porque somos una gran familia”

El intérprete trae el espectáculo Encerrona, hoy y mañana, a las 20:00 horas, en SalaLaPaca

25 ene 2025 / 17:26 H.
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LA ENTREVISTA

José Viyuela Castillo (Logroño, 1963) es actor, humorista, poeta y escritor, aunque es su faceta de payaso la que lo trae a Jaén con Encerrona, el espectáculo de su vida, confiesa. Habrá dos pases, uno el sábado y otro el domingo, los dos a las 20:00 y ya con todas las entradas vendidas. La función no es nueva, pero tampoco igual a la de hace veinte años, y es que, tal y como describe el intérprete, Encerrona tiene dos almas, la suya y la de su mujer, la también actriz Elena González: “Nació hace años, pero introducimos cosas, quitamos otras, le damos matices nuevos... Es un espectáculo que se ha pulido con nuestra propia convivencia personal y profesional. Diría que es el espectáculo de nuestra vida”. Encerrona es una metáfora de la vida y un canto a no rendirse en el que, con dosis de humor, de buen humor, el payaso encarnado por Pepe Viyuela reflexiona sobre los aspectos más cotidianos de la vida diaria.

—Al teclear su nombre en Google, lo primero que leo es: “Pepe Viyuela. Actor y payaso”. ¿Es importante ser payaso para afrontar la vida?

—Para mí sí. Encontrarme con ese personaje hace ya treinta y tantos años me ayudó a relativizar muchas cosas malas, aprender a superarlas y sobrevolarlas de otra manera, de una forma más ligera, y mirar la vida desde una perspectiva más irónica.

—¿Hace falta más humor? Permítame corregir. ¿Más buen humor?

—(Risas). Buen humor, sobre todo. Hay mucho mal humor y una serie de humores que están llenos de burla injusta y abuso. El humor no necesariamente tiene por qué ser bueno, puede estar muy mal utilizado y convertirse en una herramienta para hacer daño. Desmitifiquemos la idea del humor en general y hablemos de buen humor, de un humor hecho con buena intención y generado para la convivencia más que para la agresión.

—¿Deberíamos desmitificar eso de “ser un payaso”? ¿Desterrar la acepción peyorativa que tiene?

—Yo la tengo absolutamente desterrada, pero entiendo que se utilice porque el payaso defiende la vulnerabilidad, y no solo el derecho a fracasar, sino lo bueno que puede ser asumir que somos seres limitados y no todopoderosos. Ese endiosamiento y esa invitación al éxito constante son muy peligrosos porque nos lleva a un mundo en el que prima el deseo de triunfar, aunque sea a costa de pisotear a otros. Me gusta más un mundo en el que se comparta que en el que se compita. El payaso, el que intento buscar, defender y ser, está más cerca de la imagen de solidaridad que de competir, que es entretenido, pero, en la vida, ser competitivo es peligroso. Hemos estirado ese concepto, el de ser competitivo, tanto, que nos parece positivo cuando no lo es.

—Trae a Jaén Encerrona, la historia de un payaso que no quiere actuar... ¿Qué aspectos aborda?

—Es una metáfora de la vida. Nadie nos llama, venimos y estamos obligados a hacer las cosas que se supone que tenemos que hacer, y las hacemos mal, como el payaso. El canto de Encerrona es a no rendirse, a levantarse cada vez que uno cae, a intentar las cosas por mal que salgan.

—Las entradas agotadas para hoy y mañana. ¿Cómo se siente?

—Cuando se agotan las localidades, lo primero que se me ocurre es dar las gracias. Primero, por la confianza de la gente que ya lo ha visto y, en una muestra de generosidad, quiere volver a verlo. Y segundo, por el interés de quien no lo ha visto nunca.

—Llega de la mano de SalaLaPaca, grupo de teatro del que, además, es padrino. ¿Cómo se gestó?

—Un amigo en común nos puso en contacto. Estábamos de gira y me habló de La Paca. Me pareció tan bonito que hubiera una sala en funcionamiento para darle vida cultural a Jaén, que no pude dejar de ir. Nos conocimos y nos caímos muy bien. Desde entonces, tengo el compromiso de acudir a La Paca, sobre todo por egoísmo, para pasármelo bien y disfrutar de ese ambiente tan familiar y genuino.

—Entonces, ¿era su primera vez en la provincia de Jaén o la había visitado antes? ¿Qué recuerda?

—Estuve con otros espectáculos y es inevitable hablar del aceite, del paisaje del olivar... Estuve en Andújar con un recital de poesía humorística que hago con el barítono Luis Santana y con el que recorro varios pueblos, lo que me permite conocer y sentir la llamada permanente de Jaén, donde soy ajeno por no tener raíces andaluzas, pero en la que estoy a gusto y disfruto.

—¿El teatro necesita padrinos?

—Necesita confianza en que es un tesoro inmaterial de todos, es un arte que nos acompaña y no muere, se transforma con los años. Ahora parece que estamos muy juntos gracias a las redes sociales, pero lo que hacen es distanciarnos, enfrentarnos y deshumanizarnos. La humanidad se consigue a través del teatro, del contacto directo con la gente, de respirar juntos, hablar, compartir emociones instantáneamente...

—¿Le es más fácil hacer llorar o reír? O llorar de la risa...

—Me divierte subir al escenario a hacer lo que sea, pero es cierto que la comedia tiene un aliciente, y es que la recompensa es inmediata cuando funciona. La carcajada llega como un tsunami de alegría. Es la energía del público cuando lo pasa bien. Me divierte más la comedia.

—La situación política actual... ¿Le hace reír o más bien llorar?

—Me preocupa. Hay una corriente de maximalismos muy peligrosa y basada en la mentira, ya no en la posverdad. Hablo sin tapujos. Nos mienten y la falsedad es hoy moneda de cambio. Nadie se cuestiona si está mal o no. Sabemos que nos mienten y nos comemos las mentiras. En lugar de construir sociedad, dinamitamos los pilares de la convivencia. Eso sí, da mucho material para hacer comedia, crear y reflexionar.

—¿Cómo gestiona la Cultura?

—No debe haber ningún tipo de control desde la Política. La gestión tiene que ver más con dejar hacer, con que los creadores de Cultura tengan las manos libres y no se vean condicionados. Lo que le pido a los políticos es que nos dejen en paz.

Aída y vuelta será el regreso de la mítica serie Aída, pero a la gran pantalla y bajo la dirección de Paco León. ¿También volverá Chema a Esperanza Sur?

—Sí. El regreso es la visión de Paco León, que es quien escribió el guión, de lo que fue y es Aída. Yo estaré porque somos una familia, un grupo de personas que convivimos durante diez años y lo hicimos pasar muy bien. Tenemos que estar juntos de nuevo para recordar todo lo que significa Aída sociológicamente.



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