Paco Segura: “Os espero en Génave”

La Conrada (mi madre) tenía razón. “Paquito, hijo mío, tú, cuando seas mayor, a Génave”. Ella sabía muy bien lo que decía. Y aquí me tenéis convertido en el genavero 613, que no es mal número para empadronarse, pero me gustaría que fuera más alto, por aquello de que así seríamos más, pero es lo que hay, como dicen ahora y cada vez menos... Pero eso sí, más feliz que una perdiz. Y no por darle la razón a mi madre, sino porque pocas veces en mi ya larga existencia he disfrutado tanto del placer de conversar, de departir, de compartir, de socializar (que también dicen ahora) en verdad, de ver el mundo en tu mano, sólo con abrir la puerta de la casa. Y es solo el principio. Génave, lo mismo que Torres de Albanchez, donde me crié, junto a once más, forman ese privilegiado grupo de pueblos que componen la Sierra de Segura, mi Sierra, a la que tanto he cantado durante mis más de 45 años de afortunado trabajo en la música. Y es aquí donde pareciera que se han unido todas las fuerzas del universo segureño, en un rinconcito de la calle Hospital, justamente donde literalmente nací (si tenemos en cuenta que duermo en el mismo sitio en que me parió mi madre) para que yo haya sido capaz de crecer, curioso, en mi condición de ‘viejoven’, y creer que se puede y se debe hacer aquello para lo que estamos dotados hasta el fin de nuestros días, en mi caso, la música.

Ello se refleja en un buen puñado de canciones, de colaboraciones, de conciertos y hasta en la fundación de un grupo musical, Aire Solano, con el que hemos recorrido la Sierra de Segura haciendo música de autor, cosa complicada a veces pues la tendencia todos sabemos la que es, con un magnífico resultado, dada la respuesta, a través de una notable asistencia de mis paisanos serranos. Y de pronto y por iniciativa de un hermoso grupo de personas (que al final mencionaré), amigas claro, de este mismo Diario para el que escribo, de Radio Sierra, de la Asociación Flamenca Sierra de Segura, la Peña Flamenca Rocío Márquez, Biosegura, y con la colaboración y el apoyo de todos y cada uno de los ediles serranos, en una hermosa presentación en El Yelmo, patrocinada por este mencionado Diario, olvidando ideologías y como reza el dicho: “Todos a una” se produce una compensación, a modo de reconocimiento (homenaje, ¡qué se yo!) de la que aún no he podido recuperarme y creo que necesitaré mucho tiempo. No es muy habitual lo que sucedió el sábado 24 en el Embarcadero de la Presa de Siles. Teniendo en cuenta que yo no soy famoso, como se entiende el término, esa tremenda explosión de afecto. Por un lado, por parte de la organización del evento; por otro, por la gran cantidad de personas que acudieron; por otro más, por las actuaciones desinteresadas de mis compañeros, algunos incluso cantando canciones mías, y, más aún, por los que vinieron de fuera. Todo esto se le escapa a mis entendederas, y convierte en deuda de gratitud eterna, si es que cabe, mi amor por cada uno de los rincones de nuestra tierra maravillosa.

Ni en el mejor de mis sueños ha pasado nuca por mi cabeza que pudiera suceder una cosa así. Como dicen los flamencos, el duende aparece cuando quiere, pero es un privilegio de pocos y me tocó y os aseguro que no soy merecedor de tamaño homenaje, lo único que he hecho en mi vida ha sido trabajar, como cualquier hijo de vecino en lo mío, la música, que es lo que vi en mis padres afortunadamente. ¿Eso merece un premio? Pues seguramente una vida sin sobresaltos que es algo muy de agradecer a nuestra edad, pero no mucho más. Es por eso que mi agradecimiento es mucho mayor, porque es poco lo que puedo ofrecer a cambio de lo que me han dado y porque temo no estar a la altura en algún momento de tamaña recompensa. En fin, como me conozco y no me gusta recrearme en la suerte, ya estoy trabajando en un nuevo proyecto, “Poemas para mis oídos”. Se trata de la musicalización de doce poemas universales (Gabriela Mistral de quien es la letra de “Besos”, vídeo que hemos producido recientemente, gracias a Rafa Pascual, Luis García Montero, Lorca, Gabriel Celaya, autor de Contigo, la versión de “El Barbas” es la más sorprendente de una canción mía jamás cantada; está en las redes, búsquenla, Zail in verso, poeta mexicana, Bécquer, Juana de Ibarburu, etcétera y dos de poetas serranos: Tafur y José Herreros). Este trabajo se ha presentado en la Diputación Provincial de Jaén y aprovecho la difusión que me proporciona este Diario para solicitar su apoyo para la producción del disco y difundir música y poesía a la vez, tan necesitadas de colaboración institucional.

Acabo y quiero dar las gracias expresamente a Miguel Heredia, presidente de la Asociación Flamenca Sierra de Segura; a Andrés Ortiz Tafur; a Mariano Ojeda, presentador del acto y presidente de la Peña Flamenca Rocío Márquez; Ricardo Castillo, director de Radio Sierra; al sempiterno Pedro Cátedra por sus maravillosas grabaciones, y a mi primo Marcos Martínez (miembro y fundador de Aire Solano) y, claro, a toda la plantilla de Diario JAÉN, con Eleuterio Muñoz y Juan Espejo a la cabeza, sin ellos este reconocimiento no hubiera sido posible. Mi gratitud es, asimismo, eterna para todas las personas que asistieron y nos apoyaron con su aliento y sus aplausos y a todos los artistas que intervinieron, de aquí y de fuera. A Joaquín Lera, a Luis Farnox, compañeros de tanta noches de música en Madrid. A Juan Jiménez, de Los Pekenikes, por su actuación en el embarcadero de Siles. A Satur, a Casi, a Alicia, a Jacinto Martínez por su poema, a Karmen Requena, que fue la alegría de la fiesta, a mi familia y perdón por las reiteraciones, pero como dice mi última canción os envío millones de besos y os deseo armonía y paz para vuestras vidas, cosas absolutamente necesarias en este loco mundo de prisas y singularidad al que vamos de cabeza y que a mí desde mi pueblo me parece una cosa aberrante. Os espero en Génave cualquier día y a cualquier hora. Besos, muchos besos. Paco Segura.