Pachi García, sin tiempo que perder

18 nov 2016 / 18:37 H.

En junio de 2015 despedía una etapa con un doble, e inolvidable, concierto en el Café Central de Baeza. Acababa Alis; Pachi García ponía punto y aparte. Dieciséis meses después, empieza un nuevo capítulo con nombre propio, el suyo. El músico y productor baezano vuelve con Vivir detrás del tiempo que nos sobra.

“La vuelta, como la despedida, ha sido muy natural, cuando he tenido el trabajo listo. Han pasado casi dos años”, dice el músico baezano. Este viernes saldrá a la venta esta nueva colección de canciones, las que han nacido en este tiempo de transición, desde el minuto cero. “Las dos noches del Central, cuando volvía a casa, con la tristeza que me producía saber que aquello se acababa, me ponía a hacer canciones nuevas. De hecho, una de ellas, está en el disco”, dice. No se puso plazos, dice que no tenía claro cuándo verían la luz, pero cuando ya tenían forma, en febrero, supo que era el momento de apretar el acelerador: “Sabía todo lo que había hecho y lo que tenía por hacer, me había aclarado las ideas, me ayudó a quitarme prejuicios”. Especialmente, reconoce, uno que todo el músico tiene: llevar canciones al directo tal y como las graba en un disco. “Hay que hacer las cosas para que lleguen al público, sin pensar en lo que va a pasar en el directo”, reflexiona. Y para llegar hasta ahí le ayudaron los “pilares” de este nuevo disco, “los que le han volado la cabeza”. “Bon Iver, Glen Hansard, Divine Comedy, Richard Hawley y, sobre todo, Damien Rice”, enumera. El irlandés le hizo ver claro el camino que ahora emprende: “Hizo un disco con muchos arreglos, temas con desarrollos muy largos, muy producidos. Luego me fui a París a verlo en directo y apareció él solo con su guitarra y, durante dos horas, nos dejó con la boca abierta”. “Fue lo que me acabó de convencer de que los discos son una cosa y los directos otra, es lo que he aprendido en estos dos años. Y con esa convicción es con la que saco este trabajo”, reconoce. Además de estas inspiraciones, en la grabación ha contado con el apoyo de músicos como Marta Sáenz, Suso Saiz, Fon Román (Piratas) Alejandro Méndez (Lori Meyers) y Juan Pablo Huertas (Caballito de Mar Man).

El tiempo, cómo lo vivimos, lo aprovechamos, cómo los momentos de felicidad se escapan cada día, es la reflexión que hace con Vivimos detrás del tiempo que nos sobra. “El tiempo que nos sobra en esta vida es muy poco y, conforme cumplimos años, mucho menos. Ese es el tiempo con el que tratamos de ser felices, el que dedicamos a lo que nos gusta realmente”, explica. Un cuento de Jorge Bucay lo inspiró especialmente, una fábula sobre un pueblo en el que la vida de sus habitantes, al morir, se contaba uniendo los días que habían sido realmente felices: en sus lápidas, la edad no sobrepasaba los siete u ocho año en total. “Aquello me inspiró porque si nos paramos a pensar los momentos en los que somos realmente felices al cabo de un año son muy pocos”, explica. “Tenemos que valorar muchísimo el tiempo, que no nos hagan perder el nuestro, para hacer lo que queremos”, dice.

DISCO. Pachi García emprende así esta nueva etapa. Este mismo viernes, el disco está en la calle con la distribución de Warner En septiembre ya lanzó un EP, Desabrigado, y ahora, como adelanto, el videoclip de Vuela. Se confiesa satisfecho con la respuesta recibida, más de tres mil visualizaciones en cinco días. “No sé que pasará de aquí a unos meses, pero soy muy poco ambicioso, lo que no sé si será malo o bueno. Cuando llego a una sala para cien personas y vendo ochenta entradas, estoy contento. Me siento afortunado de donde estoy ahora”, cuenta. “El que tiene mucha ambición necesita, además, baremos mucho más altos para ser feliz”, reflexiona.

En noviembre estará de gira, la que tendrá parada en Jaén el día 18, en la sala Kharma y el 17 de diciembre, en Úbeda: “Mi primera intención es girar yo solo con este disco. No se si más adelante haré algún concierto con banda, ideas me surgen muchas. Pero ahora será así”. “Llevo dos meses preparando los conciertos, con veintitantos pedales, dos guitarras, un sintetizador y un par de micros. Me he inventado otra cosa que no es el disco, son sus canciones pero de otra forma”, adelanta el músico. “En eso sí que soy bastante ambicioso. En querer superarme a mi mismo, verme desde fuera, como un espectador y, sentarme en una butaca y decir: ‘Lo que hace este tío me gusta’. Si no estoy contento con lo que veo, no dejo de trabajar hasta conseguirlo. Ahora ya lo tengo a punto”.