“No se olviden de nosotros”

Tristeza. Esa es la mejor definición que se puede obtener de la pasada Madrugá de Viernes Santo. Calles vacías y un silencio roto por quienes ponían la marcha de Emilio Cebrián en sus balcones o lanzaba vítores hacia El Abuelo. Como todos, la directora de la Banda Municipal de Música de Jaén, Juany Martínez-de la Hoz Casas —natural de Mancha Real—, ha vivido una situación insólita. En febrero cumplió seis años como directora de la agrupación, pero a sus 18 años ya se enroló en la banda tocando el clarinete. Ahora, confinada en casa, cree que esta situación es un sueño cada vez que se despierta y cree que llega tarde a los ensayos, pero la realidad la lleva a no salir de su domicilio. Dentro del dolor que causa esta pandemia, Jiménez busca una señal positiva para seguir ejerciendo su labor con la maestría que la ha caracterizado hasta ahora.

—¿Cómo surgió esta iniciativa tan emotiva?

—Todos los que formamos parte de la banda estamos tristes. Es una semana señalada, deberíamos estar procesionando por las calles de la ciudad y más con Nuestro Padre Jesús, procesión muy significativa. Así salió esta iniciativa. Dijimos grabar desde las casas y se la dedicamos a la ciudadanía, a Jaén y nos quitamos esa pena. No tiene nada que ver, pero era lo único que podemos hacer.

—¿Cuánto tiempo les llevó esta creación?

—Ha sido muy difícil, al estar confinados toda la gente no tiene las mismas tecnologías, plataformas y ha sido muy complicado. Para que quedara aceptable, casi dos semanas estuvimos grabando y con muchísimas dificultades. Más de un ordenador se ha quedado en el camino a la hora de montar (entre risas). Los compañeros que tuvieron que recabar todos los vídeos hicieron una labora encomiable, de ahí que algún ordenador se ha visto afectado.

—Es una muestra más de solidaridad que está desprendiendo la música.

—Estamos tristes. Llevamos confinados, un mes y estamos tan en contacto con el público que no estamos contentos. Lo necesitábamos nosotros para estar en contacto con ellos de alguna manera para dar ánimo y fuerza a la ciudad de Jaén, se lo debemos. A aquellas personas que lo estén pasando mal por este virus o tengan familiares que hayan fallecido. Por estar con ellos.

—¿Han podido contener los sentimientos?

—La marcha de Nuestro Padre Jesús, tanto si eres creyente como no, es tan significativa en la ciudad que es muy difícil no emocionarse. Y en las condiciones que hemos tenido que interpretarla, es muy duro. Son circunstancias que no hubiéramos querido. Después ver el resultado final, todos juntos en ese vídeo y es normal que echemos alguna lagrimilla. Llevamos un mes sin vernos físicamente. Nuestro trabajo es muy de tú a tú y el trabajo de uno, depende del otro. Vamos todos hacia el mismo camino y si falta uno, el otro está cojeando.

—¿Cómo lo han acogido los jiennenses?

—No sabíamos qué iba a pensar la gente o sentir, pero la verdad que estamos muy contentos. Me han gustado muchísimo esos comentarios y a la inmensa mayoría les ha gustado. Ha sido mucho el esfuerzo para elaborar este vídeo. Es una satisfacción. Aunque si hay alguno negativo, no le hago caso porque ha costado mucho esfuerzo y la intención era esa, volver hacer algo conjuntamente y estar con la ciudad.

—¿Qué mensaje quiere darle a los ciudadanos?

—Nosotros seremos los últimos en volver porque congregamos masas. Los jiennenses nos han dado mucho cariño, por eso quiero que no se olviden de nosotros.