Natalia de Molina, a la caza de hacer historia en el cine

No hubo suerte, pero Natalia de Molina todavía tiene la oportunidad de revalidar su ya gran trayectoria, a pesar de no ser muy larga. Y es que la actriz linarense no tuvo la oportunidad de que la película de la que era protagonista, Elisa y Marcela, ganase la nominación que tenía en la edición número 25 de los Premios Forqué. Sin embargo, no quiere decir que esta sea su única oportunidad de llevarse el gato al agua. Estos galardones son la antesala al premio gordo, Los Goya, que este año se celebran en Málaga y pueden ser la oportunidad definitiva para consolidar la carrera de Natalia de Molina. Dos Goya en seis años ya demuestran que su trabajo recibe buenas dosis de crítica y aplausos pero, si consigue la nueva nominación a la que opta el próximo sábado 25 de enero, se convertirá en la actriz más joven que haya ganado todas las categorías que puede ganar una actriz en los premios más importantes del cine español.

Así, la de Linares ya tiene en su haber uno como mejor actriz revelación y otro como protagonista y, ahora, opta a llevarse el de mejor actriz secundaria. Tener este galardón supondría que sería la única actriz, junto a Laia Marull, en tener los tres “cabezones” en su casa, con la salvedad de que Natalia de Molina lo habría logrado con tan solo 29 años y tan solo seis desde que obtuvo su primera nominación. Además, en este caso existe la particularidad de que es la segunda vez consecutiva en la que De Molina tiene la opción de lograr este ansiado premio. Ya en 2019 fue nominada como mejor actriz de reparto por Quién te cantará, pero en aquella ocasión no hubo suerte. Ahora, a escasos días de que haya comenzado el 2020, tiene una nueva opción de hacer historia en la ya de por si meteórica carrera que tiene la linarense dentro del complicado mundo del cine.

Sin embargo, ella ya está acostumbrada a ello, puesto que los dos Goya que ya tiene en su haber le permiten ser la actriz más joven en tenerlos y tiene otra oportunidad de mantener ese pulso con esta nueva nominación. No es para menos, la actriz no ha dejado de trabajar desde que se pusiera por primera vez al frente de la cámara para protagonizar la película Vivir es fácil con los ojos cerrados. Desde entonces no ha dejado de encadenar proyectos que, en muchas ocasiones, han sido arriesgados, como es el caso del papel que hizo dentro de la cinta nominada a los Premios Forqué. En Elisa y Marcela, la linarense interpretó a a la primera mujer homosexual que se casó en España según los registros, aunque para ello tuvo que adoptar la imagen y figura de un hombre llamado Mario. Son este tipo de interpretaciones las que han logrado poner en el mapa del cine español el nombre de Natalia de Molina, quien es toda una embajadora de la provincia jiennense tras los resultados ya obtenidos.

Con esta cuarta nominación a Los Goya, la linarense confirma que es una de las actrices más queridas y valoradas en la industria, más si cabe al ten en cuenta que nombres de gran relevancia como Carmen Maura, Penélope Cruz o Candela Peña —todas ellas premiadas como protagonistas y secundarias— no tienen todavía la oportunidad de conseguir este tercer premio que, además, Natalia de Molina vuelve a rozar con los dedos de su mano. Sea como fuere, la suerte ya está echada y los ojos de la industria están puestos en la estrella, la cuál brillará con luz propia en una noche que, a la luz de los resultados, espera ser eternamente suya.