Música y pintura se dan la mano en el Museo de Jaén

Alumnos de fagot y oboe del Conservatorio tocan a Mussorgski ante los cuadros

08 feb 2019 / 16:51 H.

Música y pintura, dos de las nobles artes de todos los tiempos habidos y por haber, convergieron en el Museo Provincial de Jaén de la mano de los alumnos de oboe y fagot del Conservatorio Profesional de Música Ramón Garay, en una experiencia que fascinó a sus protagonistas y al numeroso público que tuvo el privilegio de disfrutar de la experiencia.

En ella participaron una treintena larga de alumnos de todos los cursos de fagot y oboe, acompañados por cuatro profesores y una ingente cantidad de público, entre familiares, visitantes y personal del Museo. La pieza elegida fue la famosa suite de piezas Cuadros de una exposición, compuesta para piano por el ruso Modest Mussorgski en 1874. La versión que más se conoce de esta pieza es la orquestación que hizo el compositor francés Maurice Ravel en 1922. Mussorgski compuso esta obra inspirado en diez pinturas y dibujos incluidos en una exposición póstuma de su gran amigo, Víktor Hartmann, un pintor que falleció a los 39 años. El compositor quiso dibujar en música algunos de los cuadros expuestos.

Una historia que vino como anillo al dedo a un experimento musical y artístico gestado por profesores y alumnos del Conservatorio Ramón Garay de Jaén. El concierto comenzó en uno de los grandes cuadros que se muestran en las escaleras del Museo Provincial de acceso a las salas de Bellas Artes, en el que se ve a unos campesinos o paisanos valencianos (se supone que lo son porque el autor es valenciano). Allí los alumnos, en su recorrido, interpretaron la pieza Promenade (paseo en francés). Una vez en la sala de bellas artes, fueron interpretando diferentes piezas de Cuadros para una exposición delante de cada pintura y según lo que esta les sugería.

Experiencia. Andrés Parada, profesor de oboe en el Conservatorio, destaca la idoneidad y éxito de la experiencia: “Esta actividad ha permitido al alumnado conocer las obras de arte del Museo de Jaén y reflexionar sobre ellas, porque, previamente, hicieron un trabajo para seleccionar y debatir sobre por qué elegían una obra determinada”. Los alumnos fueron de cuadro en cuadro tocando la música que les iba como anillo al dedo, para finalizar su “promenade” con el último movimiento, que se titula La Gran Puerta de Kiev. Francisco Bernal, director del Conservatorio Ramón Garay, recuerda que el pasado 19 de enero, los alumnos de piano ofrecieron otro concierto en el Museo y, a lo largo de este curso, hay previstos más.