Mengíbar se llena de “rollo indie”

Éxito en el VII Planetademos con Sexi Zebras, Mucho y Disco Las Palmeras!

04 sep 2016 / 11:36 H.

Un poco más tardío (se celebraba en julio), pero con igual o más fuerza llegó Planetademos. El festival de música independiente que inundó de “rollo indie” Mengíbar. Y lo hizo con destacadas bandas del panorama alternativo y un cartel de lujo formado por Sexy Zebras o Mucho.

La cita arrancó a media mañana. Los más pequeños, junto con sus padres, fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida al festival con el Taller Planetademos Kids, que contó con talleres y un concierto didáctico en el Auditorio. A continuación la fiesta se trasladó hasta el recinto del Parque Municipal donde alrededor de setecientos asistentes, según la organización, se sumaron a los conciertos, de forma gratuita. Tras el pinchadiscos Psilocibe que calentó motores, llegó el turno de Apartamentos Acapulco. Los ganadores del concurso Aceites Buensalud Más Demos “aterrizaron” desde Granada con temazos pop no exentos de caña y con el típico toque de aquellas tierras. Fueron los encargados de dar paso a la música del DJ Señora Ciempiés.

En sustitución de El Gran Oso Blanco, banda revelación nacida en Jaén de rock en castellano, que finalmente no pudo tocar tal y como estaba previsto por enfermedad del cantante, actuó otra banda de Jaén, que está a las puertas de publicar su primer trabajo, se llaman Oddhums y son Will, Freg y Keke. El ruidismo gallego de alta categoría llegó de la mano de Disco Las Palmeras!, que fue una sobredosis de decibelios para la calle mengibareña. Sus temas de Asfixia, dieron aire para respirar. La potencia, el saber hacer y el buen rollo lo trajo Sexy Zebras, una de esas banda de las que ya no quedan por “estos lares”. La banda madrileña demostró su estilo propio y personal de rock con canciones de sus tres trabajos discográficos, entre los que se encuentra su álbum homónimo. Finalmente, la última en actuar, que continuaba al cierre de esta edición, sería Mucho, un grupo compuesto por músicos de diferentes proyectos, como The Sunday Drivers o Rufus T. Firefly. Su último disco Pidiendo en las puertas del infierno lo ha llevado este verano por los festivales de todo el país. En Mengíbar paseó su calidad y gusto exquisito en cada nota, en canciones que se mueven desde el rock hasta la más pura psicodelia.