Mar Moreno presenta su segundo libro en Sevilla

El día que nos obliguen a olvidar es una mezcla de distopía y thriller

06 jul 2019 / 12:22 H.

La carolinense Mar Moreno presentó su segunda novela El día que nos obliguen a olvidar en Sevilla, acompañada del escritor Rafael Escudero y Rosa García Perea, editora de Berenice. Moreno, abogada, fue la primera presidenta mujer del Parlamento Andaluz y actualmente ejerce como Consejera Electa del Consejo Consultivo de Andalucía, que compagina con su vida literaria. A caballo entre los dos mundos, la autora habló ante sus lectores de su última novela, una obra que se encuentre entre la ciencia ficción y el thriller, la propia escritora lo definió como una novela “híbrida”, que mezcla también distopía, ensayo e, igualmente, toque de literatura epistolar. Una fusión de la que se siente muy satisfecha y espera que guste a sus lectores que ya la conocieron con su primera obra, El sueño de Eva.

En ambas historias la trama se centra en los posibles futuros alternativos donde la sociedad debe despertar y el conocimiento o su carencia cumple un papel importante. Moreno se considera una apasionada de la sociedad y por ello sus obras lo demuestran a modo de ensayos en los que reflexionar de qué habría pasado si una decisión hubiera cambiado el destino de la humanidad. Asimismo, en sus historias la mujer cumple un papel fundalmental, en el que se debe luchar para lograr despertar a la sociedad. En su última obra la protagonista es Julia y se enfrentará a la ignorancia colectiva, en un mundo donde el conocimiento y la memoria son como una “vacuna contra el pesimismo patológico” pero también contra el “optimismo infantil”.

Así, tras la presentación de la editora de Berenice, la autora detalló cómo fue la creación de la novela y lo que ha querido transmitir a través de ella.

SINOPSIS. España, en un futuro no muy lejano. La Magistratura Pontificia garantiza a todas las personas el derecho a sustituir, cada cierto tiempo, su cuerpo viejo por uno joven y sano, en los llamados procesos de renovación. Sin embargo, solo autoriza la transmisión parcial de la memoria. Todo el mundo podrá prolongar su vida durante cientos de años, pero el gobierno, integrista y totalitario, exigirá, a cambio, renunciar a la parte de los recuerdos que más inquieta al poder. En esa sociedad dócil y manejable, solo las élites privilegiadas pueden conservar su mente libre de manipulaciones y agentes amnésicos. Julia Santamaría, con la ayuda de La Librería —una organización clandestina que lucha contra el olvido—, se tendrá que enfrentar a la Magistratura Pontificia.