Madera de olivo para crear y diseñar productos cotidianos
“Andalucía Directo” conoce “Arteoliva del Condado”, una empresa de Castellar

El arte de la madera no es una práctica reservada a los grandes escultores e imagineros. Si no, que se lo digan a Ana Vico, una empresaria emprendedora de Castellar, que montó su propia fábrica, “Arteoliva del Condado”, donde trabajan la madera del olivo para crear toda una colección de productos cotidianos, utensilios y mobiliario. “Andalucía Directo”, el programa de Canal Sur presentado por Paz Santana, se desplazó el pasado miércoles hasta este pequeño municipio para conocer la empresa. “En el año 95, en un programa pidieron ideas para autoemplearse, y yo presenté el aprovechamiento de la madera del olivo”, explicó Ana Vico, propietaria de “Arteoliva del Condado”. “Busqué al mejor ebanista de la comarca, que se puso a trabajar con nosotros”, contaba. Una empresa que pasó finalmente a formar parte de esta familia castellariega, en la que Ana Vico trabaja junto a sus dos hijos.
“La materia prima se la compramos a agricultores de esta zona, y también tenemos proveedores de Córdoba y Sevilla” , señaló Víctor, uno de los trabajadores de la fábrica. “Cuando la recepcionamos la vamos separando según años y según el uso que le vayamos a dar”. Además, la composición de la madera del olivo provoca que un 75% de esta no pueda manipularse. “La que no podemos utilizar se la llevan para leña, estufas o panaderías”, añadía en este sentido. “Esta madera parece mármol, es muy densa, por lo que recuerda al material del mármol”.
Por otro lado, Víctor mostró a las cámaras el proceso de ejecución de la mayoría de piezas que salen de las instalaciones de “Arteoliva de Condado”. Para su secado, las maderas recién cortadas son llevadas a una planta —el secadero”— donde, con una temperatura baja y una humedad relativamente alta, se contrarrestan ambos parámetros para provocar una regulación de la temperatura. Seguidamente al proceso de secado, el material es sometido a un cepillado tras el cual se procede a elaborar la pieza definitiva.
“Hay un nicho especial para gente que quiere sus muebles a su gusto y diferentes”, respondía Ana Vico en cuanto a la rentabilidad del negocio en la actualidad. “La diferencia de precio está en la elaboración mucho más laboriosa que tiene la madera de olivo”, apuntó. De hecho, muchos de los troncos que utilizan estos artesanos en su trabajo provienen de olivos centenarios, lo que repercute de manera directa en que cada corte sea diferente. De esta manera, esta pequeña empresa de Castellar ofrecía un extenso catálogo de productos para el más sibarita de los compradores.