Los linarenses escuchan las “trompetas del Apocalipsis”
Cuarto Milenio habla un vídeo en que se oye un inquietante sonido metálico
Un sonido metálico, que recuerda a maquinaria pesada, pero resuena en los oídos y se escucha en todo el municipio. Así describen los propios linarenses lo que escucharon el pasado 10 de septiembre y que uno de los vecinos, Álvaro Hidalgo, grabó y envió al programa de Cuarto Milenio para que lo analizaran. Tanto Iker Jiménez como Carmen Porter hablaron del sonido como “The Hum” o “El Zumbido” (su traducción del inglés). Se trata de un fenómeno, o una colección de fenómenos que involucra una serie de reportes sobre un zumbido persistente de baja frecuencia no audible para todas las personas. Otras grabaciones han sido analizadas procedentes de Gran Bretaña o Estados Unidos. Todavía se desconoce su posible origen.
“Da mucho miedo”, se escucha en la grabación de Álvaro Hidalgo en el balcón de su casa. Declaró que comenzó sobre las siete y diez de la mañana y que para las siete y media había terminado. Sin embargo, a la noche volvió a sonar, y también al día siguiente. El linarense contó que al poco de despertarse comenzaron a escucharlo y se extrañaron. “Un sonido fuerte, metálico, que se repetía con varias notas, fue bastante impactante”, dijo. María, otra testigo, comentó que el sonido le puso el “vello de punta”.
Conocidas como las “trompetas del Apocalipsis”, como un “grito” de la tierra, son numerosas las teorías que podrían explicarlo. Hay quienes lo relacionan con explosiones solares que chocan con la atmósfera, otros con la colisión de olas oceánicas, peces, o el oído humano que produce su propio sonido y es captado ocasionalmente. Asimismo, en casos anteriores se estudió la posibilidad de que fuera, efectivamente, maquinaria pesada la causante del ruido. De hecho, esta es la teoría que barajan en la nave del misterio de Cuatro, donde destacan una fábrica ferroviaria próxima en Linares cuyas máquinas producen un sonido similar. Sin embargo, Carmen Porter desechó la idea al constatar que la empresa en cuestión cerró hace unos años. Además, si ese hubiera sido el causante, los vecinos habrían reconocido el ruido de ocasiones anteriores en que se hubiera utilizado. Sin embargo, era la primera vez que se escuchaba algo así en el municipio. “Linares, tierra de mineros”, destacó Iker Jiménez, tanteando alguna posible explicación que, finalmente, se quedó en misterio y pidieron más vídeos a los telespectadores que vivieron la experiencia.