Literatura y política como expresión de amor a Jaén capital

Agustín González presenta una guía sentimental con su perro Bruce como protagonista

24 nov 2022 / 19:52 H.
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Pocas veces la literatura es capaz de llenar un espléndido salón de actos y, sin embargo, la presentación de Los #Paseos Dominicales de Bruce en Jaén hizo que se pudieran contar con los dedos de las manos los asientos vacíos en la Real Sociedad Económica Amigos del País. No hay que buscar los tres pies al gato para toparse de lleno con el motivo, más bien, al perro, porque él fue el verdadero protagonista de un acto que siguió, atento, desde uno de los rincones de un escenario en el que la capital fue el principal asunto de conversación. José Agustín González Romo, autor de un libro más jiennense que Piturda, intentó quitarse la chaqueta de político para hablar de literatura y, lo mismo que la cabra tira al monte, al final pasó lo que tenía que pasar. No se asusten. Dio una primicia, pero no la que todos querían escuchar: pronto saldrá a la luz su tercera obra literaria.

Todo empezó con la bienvenida del director de la casa, Antonio Martín Mesa, pletórico por la afluencia. El periodista Juan Esteban Poveda fue el encargado de conducir la presentación de un libro escrito por un corredor de fondo, jugador de rugby, nadador y, circunstancialmente, director general de Consumo de la Junta de Andalucía. Su profesión tiene más que ver con los números que con las letras, pero su amor por la ciudad en la que creció explosionó en forma de literatura, Los #Paseos Dominicales de Bruce en Jaén, un alegato a la autoestima, una guía sentimental de la ciudad y una expresión de la pasión con la que hay que mirar a una capital llena de historia. El escritor Emilio Lara empezó su presentación con un guiño al perro, que se portó como un verdadero caballero, explicó los motivos por los que considera que se trata de un “libro político” y situó la obra muy cerca de otra que escribió el grandioso Antonio Gala: Charlas con Troylo. “Él ha acogido a Bruce como interlocutor para contar la historia de una polis —ciudad— como Jaén. El Troy-lo de Agustín es Bruce”.

<i>Público en el salón de actos de La Económica.</i>
Público en el salón de actos de La Económica.

Confesó que su amistad con el autor es como la del amor a primera vista y, en un formato de diálogo, dejó claro el conocimiento que tiene acerca de la historia de la ciudad y, sobre todo, la mirada limpia con la que observa cada día un cuestionado devenir. Agustín González relató el origen de la obra, “por casualidad” y, sobre todo, por la necesidad de reivindicar lo que hay y, a veces, nadie ve. Empezó un paseo dominical por un rincón de Jaén, acompañado de su inseparable perro, y ya es una buena costumbre que resulta imparable. Hablaron de lo divino y lo humano, de patrimonio, de paisajes, de historia, de necesidades, de virtudes y defectos, de las diferencias entre ser alcalde y ser buen alcalde y, en general, de esos cuarenta tesoros relatados en cuarenta capítulos convertidos en la herramienta perfecta para fomentar el cariño desinteresado por esas cuatro letras que conforman Jaén.

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