Las nuevas generaciones del toreo

El alumnado de la Escuela Taurina de Jaén participa en un tentadero público

11 feb 2019 / 16:06 H.

Para el que aspira a convertirse en una gran figura del toreo, la preparación física es tan importante como la técnica. El torero debe estar completamente seguro para presentarle batalla al animal bravo, como practicaron los diez alumnos de la Escuela Cultural de Tauromaquia de Jaén, durante el tentadero público que se celebró en el coso de la plaza de toros de la ciudad, acompañados por los maestros Rafael Rubio “Rafaelillo” y Manuel Jesús “El Cid”, con cinco vacas de la ganadería, de Santisteban del Puerto, Sancho Dávila, que ofrecieron un gran juego durante una jornada que pretendía lograr una mayor financiación para el alumnado y los proyectos emprendidos por la Escuela Taurina de Jaén. El maestro murciano brindó la faena de unas de las becerras a la escuela y a sus jóvenes aprendices, mientras que el picador jiennense Agustín Navarro —galardonado con el premio Mejor Puyazo de la Feria de San Isidro de 2018— midió en la vara a cada uno de los animales. El tentadero fue comentado por los maestros de la Escuela Turina jiennense y el abogado amante de los toros y la caza, José Luis Marín, durante una mañana que contó con una gran asistencia de público volcado de lleno en la celebración del acto. La presentación se realizó el pasado enero a cargo del periodista Javier Altarejos, junto con el presidente Luis Moriana y uno de los representantes de la Juventud Taurina de Jaén, Jacobo Herrera, miembro de un colectivo que no perdió la oportunidad de colaborar con una iniciativa, a la vez que didáctica, también lúdica para todo aficionado al toro.