Las carcajadas más solidarias

El humorista Santi Rodríguez llena el salón de actos de Maristas en un acto benéfico

19 dic 2016 / 11:58 H.

Para los jiennenses, Santi Rodríguez es conocido, desde hace tiempo, más allá de sus personajes humorísticos o sus monólogos. Su faceta de actor queda a un lado para mostrar la más voluntariosa y participa en actos benéficos como el que organizó la SED —Solidaridad, Educación, Desarrollo— vinculada a los Hermanos Maristas, que busca fondos para la construcción de un colegio para los niños de Bolivia.

“Si mi trabajo no sirve para ayudar y mover conciencias, no estoy contento”, comentó el jiennense momentos antes de la presentación de su monólogo Como en la casa de uno... (en ningún sitio), que va por su cuarta temporada y con el que ya ha realizado un recorrido por varias zonas del país. El actor explicó que el año pasado colaboró con siete ONG por su cuenta y en esta ocasión, gracias a la relación con el colegio Maristas, “echa una mano” en el proyecto para mejorar la calidad de vida y darles una oportunidad a los niños bolivianos. Para ello, se pretende recaudar dieciocho mil euros.

“De vez en cuando tengo que hacer cosas de estas”, confesó Rodríguez, en referencia al acto solidario, y añadió: “En realidad lo hago un poco de manera egoísta, porque necesito la sensación de que soy útil, que me causa una emoción maravillosa. Lo hago en beneficio propio”. Sin embargo, nada más pisar el escenario del salón de actos del recinto escolar los espectadores reconocieron al actor su labor con un estruendoso aplauso, que nada tenía que ver con el “egoísmo”. Asimismo Rodríguez contó que siempre que actúa en su tierra lo hace “más nervioso de lo habitual”. La presencia de familiares, seguidores y amigos de la ciudad que acuden a verle le provoca un “plus de responsabilidad”. “Viene gente que me quiere y yo no les puedo fallar”, dijo.

Antes de la interpretación de su monólogo, alumnos del colegio ofrecieron un entrañable concierto de villancicos tradicionales. Primero fue el turno de los estudiantes de tercero de Primaria, que cantaron y disimularon la timidez del comienzo con admiración. A continuación, alumnos de cuarto de Primaria, con edades comprendidas entre los ocho y los nueve años, salieron con sus instrumentos, guitarras, flautas y panderetas, para alimentar el espíritu navideño, que se respiraba en la sala, con sus voces. El profesor de música Ildefonso Narváez guio a los jóvenes músicos y los acompañó también con su guitarra. Finalmente, gracias a la asistencia multitudinaria, que logró llenar la sala de butacas, se recaudó una sexta parte de lo necesario para la construcción del colegio en Sudamérica.

IMPLICACIÓN. El actor está involucrado en varias asociaciones de la capital del Santo Reino. Una de ellas es “Síndrome de Down”, con la que ha realizado numerosos proyectos de recaudación y, sobre todo, de visualización con los que él llama sus “niños”. El Festival Santi y sus amigos va ya por su octava edición y se asegura muchos años más de éxito.