La verdad y otras mentiras

Me dejaré llevar es el tema que cierra La verdad y otras mentiras, el primer disco de Aniuve. Es el sexto corte y el que no estaba previsto que entrara en la selección final de canciones pero, al grabarlo en una sola toma, junto con sus inseparables Lorena del Árbol y Alberto Garrido en el estudio, en directo, como en cualquier escenario, no pudo dejarlo fuera de este EP. Se dejó llevar y lo incluyó en este trabajo, el que le servirá para que la escuchen de otra manera aquellos que ya lo han hecho en directo en los últimos seis años. Es el tiempo que Ana Pastor Valdivia lleva cantando detrás de esas seis letras, regalando sus canciones.

El camino para llegar hasta aquí, cuando ya tiene — “por fin”— su primer disco entre las manos, recuerda, ha estado jalonado por muchos escenarios, decenas de conciertos: desde Madrid, Sevilla, Córdoba, Cádiz, Málaga y Jaén, citas tan inolvidables como “Un Mar de Canciones”, donde fue finalista. Y, en este recorrido, la cantante de Marmolejo —en la actualidad reside en Valencia, donde cursa un máster— se decidió por lanzarse a grabar su primer disco: “Quería tener un trabajo que mostrar, enseñar el trayecto que he seguido y a lo que me he dedicado”.

Para que La verdad y otras mentiras se convirtiera en realidad recorrió al micromecenazgo, pero con un sistema “muy diferente a los típicos”: colocó huchas en diferentes establecimientos de Jaén y Marmolejo para que, quien quisiera, aportara una donación, junto con una libreta para que apuntaran sus emails. “Fue genial la respuesta y el apoyo; hubo dinero para la grabación y las copias”, asegura. Ya le ha escrito a todos ellos y les ha regalado esta colección de canciones.

Con la financiación conseguida, se metió en el estudio de grabación en Jaén, con Miguel Espinosa. Contó con Lorena del Árbol (flauta y coros); Alberto Garrido (percusionista), músicos que la acompañan habitualmente en los conciertos, pero también con Chico Pérez, al piano; Juan Jaime, al bajo, y Miguel Espinosa, en la batería. “El disco suena muy diferente a lo que puede ser un directo de guitarra y voz”, dice, muy orgullosa del resultado. Los matices de sonido son obra de Hugo Martínez, que, en Madrid, masterizó sus seis temas. Estos son Naranja, una de sus canciones bandera, grabada con banda; Confesiones de segundo; Mujer peligrosa, “la más rockera del disco”, como reconoce; Luciérnagas, que tampoco podía faltar, y La verdad y otras mentiras. “Esta es la que da nombre al disco y es inédita. La ha dejado reservada como sorpresa para la presentación del disco en directo”, explica. “Cuando lo escuchas pasa muy rápido, cada tema tiene algo distinto, están grabadas con diferentes matices”, reflexiona.