La sociedad a través de un espejo

Los escritores, en muchas ocasiones, sienten el impulso de contar, también de reivindicar, aquello que observan por la especial lupa a través de la que miran todo lo que sucede a su alrededor. A él le pasó así. No sabe muy bien cómo surgió, pero tuvo esa “necesidad” de escribir sobre “la belleza maligna”. Y las páginas de La buhardilla de los espejos están sacudidas por todas las formas que adopta. José Gómez Marfil, el inspector de Educación y escritor villargordeño, acaba de “alumbrar” su tercera novela. La presentó en Jaén, en la Biblioteca Provincial, de mano del Centro Andaluz de las Letras, con un espléndido éxito de convocatoria. Se llenó el salón de actos de familiares, amigos, compañeros y amantes de las letras. Él, en la mesa, estuvo arropado por la delegada de Cultura, Pilar Salazar; el editor de Liberman, Pedro Molino; el escritor Antonio Lara Ramos, prologuista de la obra, y Antonio Francisco Calles Valero, el joven ilustrador de la portada, una “figura en ciernes”, como lo definió el protagonista.

Fue el propio autor el que ofreció las coordenadas de esta tercera novela, tras La fragua de Vulcano y La violinista y el escritor. Sus doce capítulos, explicó, recorren la vida de David, desde su nacimiento hasta los 33 años, con un punto de inflexión, en el quinto, con la muerte de sus padres y sus 17 años. Contextualizada en la actualidad —1983 a 2016— recorre Xauen, Madrid, Tánger y Málaga: “Son referencias a estas ciudades pero no me detengo en la descripción, tengo la urgencia de comunicar otras cosas”. “Las entrañas de este libro giran en torno a dos planteamientos conectadas, las ideas de la belleza y los espejos, lo cognitivo y lo físico”, explicó. “El protagonista, David, es hijo único en una familia burguesa que no sabe acomodarse entre estas dos ideas, no encuentra un equilibrio hasta convertirse en un narcisista”, añadió. Pero, además, es “ayudado” por la “locura mística” de su madre, que compara su belleza con la de Jesucristo.

Con este punto de partida, José Gómez Marfil teje una historia en la que subyacen, de sus entrañas, multitud de factores que conforman la personalidad de este antihéroe. “¿Qué se esconde bajo la bellísima imagen que se refleja en el espejo?”, se preguntó el autor. “Durante la lectura se descubrirá la mala educación familiar que forma a un ególatra y egocéntrico, que es su propio becerro de oro; el desprecio a la fealdad; la obsesión por la eterna juventud; la soledad buscada; la paranoia; la insolidaridad y la insensibilidad; un complejo de superioridad; terror a la muerte y un pasotismo ateo”, enumeró. “Todos estos elementos solo conducen a sus propia autodestrucción”, concluyó.

Es la “vena más reivindicativa” del autor la que se muestra tras esta historia, apuntó Antonio Lara. El inconformismo que muestra en su faceta como articulista en estas páginas de Diario JAÉN, lo traslada a una historia literaria. “¿Qué pasa en este mundo actual para que el culto al cuerpo y a la imagen conformen la personalidad?”, se preguntó el también escritor jiennense para explicar que La buhardilla de los espejos evoca tras obras como Metamorfosis de Ovidio o El retrato de Dorian Gray, de Wilde. “Consigue convertir a los lectores en cómplices, en una trama muy rápida, que atrapa”, afirmó, y recomendó no dejar pasar ni un día para comenzar a leer esta novela.