La rica trastienda del Museo Ibero
El proyecto museográfico, que alcanza su cuarta versión, incluye la exposición de 2.400 piezas

No sólo lo que se muestra al mundo, entre las vitrinas y atriles de uno de los espacios museísticos más modernos de Andalucía, es lo que alberga un edificio que aspira a ser mucho más de lo que es. El Museo de Arte Ibero custodia en su trastienda miles de piezas iberas con sobrada capacidad para ahormar el discurso de una civilización de la que Jaén fue su máximo exponente. El proyecto museográfico de la exposición permanente, la que se espera desde su inauguración, entra en su recta final con un ingente trabajo detrás de un puñado de profesionales que, a través de este reportaje, muestran lo que hay en los almacenes de esa gran manzana cultural que, en otros tiempos, albergó los muros de una cárcel.
Concha Choclán dirige un equipo formado por dos restauradoras, Barca Domech y Ainoa Rueda; una conservadora; Beatriz Rodríguez, y un ayudante, José Antonio Rueda. Se afanan, en este momento, en la cuarta versión de un proyecto que pronto tendrán que entregar a la Junta de Andalucía. El arquitecto Juan Pablo Rodríguez, con la información del boceto expositivo perfectamente trabajado, diseñará las seis áreas en las que se dividirá la muestra más importante de arte ibero que habrá en España, desde su origen hasta su final, con la llegada de la Romanización. Concha Choclán avanza cómo se dividirán esas líneas maestras compuestas por mapas, dibujos, textos, piezas, cerámicas, vitrinas, vídeos y un sinfín de elementos más.
Dará la bienvenida al museo “Cerrillo Blanco”, en la planta baja, lo que mejor representa el origen de esta cultura ibera. En las áreas dos y tres, ya en la primera planta, se concentrarán el “Oppidum” —la ciudad— y la “Necrópolis” —el hogar de los difuntos—, es decir, la muerte y la vida. La tercera área, en la siguiente planta, acogerá los santuarios, con el Conjunto del Pajarillo como la muestra del “botón” y, en la cuarta y quinta áreas, la II Guerra Púnica y la Romanización de la Península Ibérica.

2.411 piezas se expondrán en cuatro plantas, en un futuro próximo, procedentes de toda Andalucía, aunque la mayoría son de Jaén. Algunas ya están expuestas, otras se encuentran perfectamente inventariadas y almacenas, unas cuantas están proceso de restauración y quedan muchas por llegar gracias al acuerdo firmado entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central. Hay que tener en cuenta que las piezas son de titularidad estatal y, sin embargo, de gestión autonómica. 23 son de Linares, de tradición levantina; otras 3 del Museo Arqueológico de Sevilla; 16 de Córdoba; 18 de Almería; 19 de Cádiz, y 11 de Granada.
“Queremos que esté representado el canal de riqueza ibera que había en toda Andalucía, pero no tenemos intención de desmantelar otros museos”, expone la directora. No habrá tesoros de fuera de la comunidad andaluza, pero sí hay proyectado un espacio para piezas invitadas, nacionales e internacionales, mediante el sistema de préstamos. “Me encantaría traer exvotos del Museo de Cataluña o parte de lo que hay en el municipio de Lezuza (Albacete). “La idea es tener un canal rápido para disfrutar de todo el legado de esta civilización sin necesidad de crear problemas”, señala Concha Choclán. Sin lugar a dudas, el lote procedente del Museo Provincial de Jaén será el más importante. “Tenemos aquí 1.818 piezas y quedan por llegar 1.276 de la Junta y 2.341 del Estado”, indica. Al Museo Provincial le vendrá bien despojarse de una colección que, en este momento, impide mostrar al mundo entero otras más, relacionadas con las etapas prehistóricas y prerromanas, fundamentalmente por falta de espacio físico.
Tiene una explicación el hecho de que haya más piezas de las que se prevén exponer: el Museo de Arte Ibero almacena, custodia y conserva todo lo concerniente a esta cultura para futuras exposiciones temporales, investigaciones... Es más, en su interior está la prestigiosa Colección Marsal, del fondo arqueológico de Ricardo Marsal Monzón, que se suma a las 109.920 piezas que hay ahora mismo en el interior de este espacio museístico, todo perfectamente almacenado en un sistema moderno archivatorio que ya quisieran tener otros museos, desde un clavo hasta una escultura, de todo, como en botica.
El trabajo de este equipo es digno de un reconocimiento público. Lo que se esconde en la trastienda, en esas grandes salas en las que impera el orden, es de una riqueza inmensa. Sus estudiosos están deseosos de poder finalizar un proyecto, el museográfico, que será el punto de partida para la exposición permanente anunciada por sus responsables políticos. Hay mucho camino recorrido. Jaén será, muy pronto, referente nacional de la cultura ibera.
José Ayala Mendieta, delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía
“Impulsamos el Museo Ibero como referente mundial de la cultura íbera. En ello trabajamos y a ello nos dedicamos y prueba de esto es que, como ya anunciara el presidente de la Junta de Andalucía tras la reunión del Consejo de Gobierno en el propio museo, el proyecto museográfico y la recepción de las piezas será una realidad en los próximos meses. Sumamos esfuerzos para convertir el Museo Íbero en el centro de la cultura íbera a nivel nacional e internacional”