La poesía y la literatura, ejes del arte y los valores en los Premios Literarios Jaén

Ya es tradición que cada otoño, desde el año 1985, se celebre en Jaén la gala de entrega de los Premios Literarios Jaén de CajaGranada Fundación y CaixaBank. En esta ocasión fueron premiados Joaquín Pérez Azaústre, Premio de Novela, por La larga noche; Inmaculada Pelegrín López, Premio de Poesía, por su obra titulada La teoría de las cosas; y Mónica García Saiz, Premio de Narrativa Juvenil, por su obra Destiny. Escucha mi voz. En esta edición, el encargado de dar la conferencia inicial fue el poeta y catedrático de Literatura Española, Luis García Montero.

“No creo que los lectores sean mejores personas por leer, pero sí tengo claro que cuando te formas en la lectura eres el responsable de tu conciencia”. Esta fue parte de lo que Luis García Montero dijo en su discurso en defensa de la poesía y de la literatura y el rol que ambas juegan en la evolución de la vida de las personas. La conferencia que dirigió al público llevó por título Una vocación poética. Cuajada de poemas propios y ajenos, la conferencia de Luis García Montero desgranó su relación con los libros y el impacto en su crecimiento personal y profesional, una relación íntima e imprescindible. “No se trata de darles más importancia a la literatura que a la vida, sino de asumir que la vida y la literatura son inseparables”, resaltó. “En mi casa había un cuarto prohibido, el de las visitas. Mi madre no nos dejaba pasar. Pero un día me colé y me encontré con la colección entera de Federico García Lorca. Fue a partir de ese instante cuando me sumergí en un mundo lleno de preguntas”, confesó García Montero. En la cercanía de la narración en primera persona, el autor ha hecho participe a los asistentes de cómo sus primeros encuentros con la poesía lo transformaron profundamente.

García Montero disertó sobre el papel de la poesía como vehículo de expresión de la verdad más auténtica con estas palabras: “La poesía necesita siempre hablar de la propia verdad, pero no a la manera de una confesión biográfica de rabia o de pasión, sino para comunicar un proceso de conocimiento, una búsqueda de la condición de los seres humanos en las cosas decisivas como el tiempo, el amor y la muerte”.

Tras la conferencia del poeta, llegó el turno de la entrega de premios. La primera en recoger el suyo fue Mónica García, que fue premiada con 10.000 euros. Julio Millán, alcalde de la ciudad de Jaén, fue el encargado de entregarle el reconocimiento. “Escribir esta obra me ha hecho salir de zona de confort. He crecido como escritora”, afirmó García en el atril. Tras ella fue Inmaculada Pelegrín la que recogió su galardón —10.000 euros— de manos del director territorial de CaixaBank en Andalucía, Juan Ignacio Zafra. Por su parte, la presidenta de la Fundación, María Elena Martín-Vivaldi Caballero entregó el premio a Joaquín Pérez Azaústre, que ganó 16.000 euros. “Jaén es una tierra muy querida para mí. Mis raíces están aquí. Le dedico el premio a mi familia”, apostilló el cordobés.