La poesía de Rosa Butler renace en Diario JAÉN
Francisco Pérez Aguilar presenta, en la Sala 75 Aniversario de este periódico, un libro sobre la vida y obra de la poeta
Tres años de investigación, recorriendo las bibliotecas y los archivos históricos sevillanos, gaditanos, granadinos y jiennenses, entre otros, con un mismo nombre apuntado entre sus folios: Rosa Butler. De familia de militares, esta poeta de Jaén, que pasó casi medio siglo en Puerto Real, se convirtió en el epicentro del estudio del investigador, conferenciante y articulista Francisco Pérez Aguilar, quien, para su sorpresa, descubrió que era vecino de la autora del siglo XVIII, pues vivía puerta con puerta con su residencia habitual.
Fue una aventura literaria, entre versos e historia, la que Pérez vivió hasta concluir Los Butler de Sevilla y la poesía de Rosa Butler y Mendieta (Jaén 1819 – Puerto Real 1889), un libro editado por Diario JAÉN y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de la capital. Entre sus 256 páginas, el escritor desgrana la ascendencia, vida y obra de la poeta. Y así lo presentó en la Sala 75 Aniversario de este periódico, donde el articulista estuvo acompañado de la abogada, María Pilar Fernández, y de la poeta, Rocío Biedma.
“Es un honor enorme estar aquí. Cada obra nueva es como un hijo. Muchos me preguntaron cómo conocí a Rosa Butler. En realidad, no sabía nada de ella. Escribí dos libros de apuntes biográficos de 37 personajes y, un día, mi mujer y yo vimos una exposición en el Archivo General de Indias, donde me encontré con el subdirector, Manuel Rovira, que me dijo que tenía el nombre de una poetisa preparado para mí. Por curiosidad, pregunté por ella en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz y me dieron una fotografía y un poema inédito. En ese momento, me enganché”, indicó el autor de la obra presentada.
Pérez relató, con todo lujo de detalles, lo difícil que le fue encontrar la fecha de nacimiento de Rosa Butler. Muchos habían sido los investigadores que escribieron sobre ella y la situaban en 1821, como fue el caso de Manuel Caballero, quien determinó que la poeta nació el 18 de junio de ese año. En esta línea, aseguró: “Pensé que en Jaén debería haber algún dato para demostrarlo en alguna iglesia o archivo parroquial. Busqué por internet a María del Pilar y tuve el atrevimiento de llamarla. Le pedí ayuda y me la ofreció, pero no lo conseguimos. También llamé al Archivo Castrense Militar de Madrid y tampoco encontré ese dato. Sin embargo, en el Archivo Provincial de Cádiz hallé dos testamentos de Rosa, uno con 62 y otro con 68 años. En ellos mencionaba su edad. Solo tuve que hacer cuentas y calcular el resultado, que fue 1819, la fecha que aparece en el título de este libro. Eso es algo que no había descubierto ni citado ningún autor”.
Durante esta ardua labor de investigación, Pérez se topó con algunas personas que, haciendo acopio de conocer la vida de Rosa Butler, no dieron datos informativos contrastados, los cuales llevaban a error a todo aquel que quería descubrir más sobre la vida de la poeta. “Al final del libro desmonto todo lo dicho de ella que no tiene fundamento documental. Muchos no aciertan. Los comentarios que yo hago sobre ellos no tienen sentido peyorativo. Tan solo pretendo demostrar que son investigaciones poco fiables”, indicó Pérez quien, alejado de los micrófonos, confesó que una investigadora sevillana —sobre la cual no indicó su nombre— cometió algunos fallos en un libro sobre la jiennense. Según apuntó, él la llamó varias veces para refrendarle en qué se había equivocado, hasta que la autora dejó de cogerle el teléfono.
La ascendencia irlandesa de la poeta fue otro de los puntos de interés que Pérez trató durante su intervención. Sobre este tema, afirmó: “En el siglo XVIII, la familia Butler aparece en España y se asienta, sobre todo, en Cádiz y Sevilla. Irlanda siempre fue un país controlado por los ingleses, lo cual dio origen a la emigración de muchos de ellos a nuestro país”. Así fue cómo aterrizaron, años después, en esta tierra, los padres de Rosa Butler, ambos rodeados en círculos profesionales militares. Y, con ellos, comienza la investigación de Pérez, quien, a modo de anécdota, destacó: “A mis manos cayó un documento en latín sobre su ascendencia. Sin tener mayor idea, me compré un diccionario, me atreví a traducirlo y se lo llevé a un especialista en esta materia quien, para mi sorpresa, me confesó que estaba muy bien para el poco nivel que tenía en la lengua. Al final, nos llevamos tan bien que él mismo me hizo el prólogo de este libro”.
El escritor referenció que, durante su investigación, le perdió el hilo varias veces a la familia Butler, como le ocurrió cuando llegó a 1841. Con la ayuda del Archivo Histórico de Cádiz volvió a recuperar el rastro hasta comprobar que, en dicha fecha, los protagonistas de su historia se encontraban, precisamente, en Puerto Real, su tierra natal.
“Conocí a mucha gente durante esos tres años de mi vida que dediqué a Rosa Butler. Uno de ellos fue el director del Museo de la Linotipia de Cádiz, Carlos Fernández Butler. Recuerdo que lo llamé para explicarle lo que estaba haciendo y lo noté muy serio y callado. Le conté, a modo de curiosidad, cómo mi suegra, Tina, solía quedar con un tal Mamen Butler. Carlos se sorprendió mucho al escuchar este nombre. Resulta que ella era su madre. Enseguida se ofreció a ayudarme en todo cuanto necesitara”.
Así, y haciendo una demostración de cercanía, campechanía y honradez, Pérez desglosó que su obra recoge 37 poemas de Rosa Butler, quizás una de las tareas más difíciles de hacer en la compilación de este libro. Mientras relató alguno de sus títulos, no dudó en sentirse orgulloso por su trabajo, pues si la jiennense solía afirmar “sentirse poeta”, el investigador gaditano demostró ser un profesional que trató cada dato y manuscrito con sumo cariño.
La abogada Pilar Fernández agradeció al autor la oportunidad de colaborar en su libro y explicó, durante la presentación celebrada en la Sala 75 Aniversario, su relación con él. “Francisco me requirió para localizar la partida de bautismo de Rosa Butler y Mendieta y, en general, evidenciar el papel fundamental de la mujer en la literatura del siglo XIX”, manifestó. A partir de esta tesis, la letrada detalló que su cometido durante la investigación se tornó muy complicado, ya que no encontró nada en las hojas parroquiales de 1819. La nueva vía en la que trabajó fue la militar, otra que tampoco resultó nada fácil, pues en el siglo XIX “Jaén era una ciudad con un censo aproximado de 17.000 habitantes que vivía en franca e imparable decadencia” y en la que investigar sobre el ejército de aquel entonces no era una tarea sencilla.
No obstante, Pilar Fernández explicó algunos de sus hallazgos, así como el interés en continuar con una investigación de estas características. Así, argumentó cómo siguió la pista de la presencia del capitán Tomás Butler en Jaén y enumeró una serie de causas. La abogada solicitó el expediente militar del dirigente, pero no encontró datos posteriores a 1816, hasta, “como indica don Francisco en su obra, vuelve a aparecer en 1821 con el grado de teniente coronel”.
Fernández agradeció el exhaustivo trabajo de investigación realizado por Francisco Pérez sobre la presencia de los irlandeses en el Ejército español —“trabajo meritorio y riguroso”— que, “despertó en mí la inquietud de seguir investigando acerca de la presencia extranjera en el Ejército español. Asimismo destacó la labor del autor al haber dedicado su obra a la reivindicación del papel de la mujer durante el siglo XIX en su faceta literaria.
El presidente de DIARIO JAÉN S. A., Eleuterio Muñoz, fue el encargado de dar la bienvenida a todos los asistentes a la Sala 75 Aniversario durante la presentación del libro Los Butler de Sevilla y la poesía de Rosa Butler y Mendieta, Jaén 1819-Puerto Real 1889, del escritor e investigador Francisco Pérez Aguilar.
En esta sala, convertida una vez más en “foro cultural y de debate que sostiene entre sus cuatro paredes la historia documental del periódico”, Eleuterio Muñoz se congratuló de engrandecer la colección editorial de Diario JAÉN con “una bella historia en negro sobre blanco”, palabras en prosa que narran la vida de una mujer “entregada al verso desde sus primeros años en esta tierra del Santo Reino”.
Asimismo destacó el rescate para la memoria colectiva de una poetisa nacida en Jaén y el lustro de trabajo de su autor, a quien tan bien conoce y del que da fe de su tan buen hacer y mejor escribir, de su constancia y de su tesón, de sus inquebrantables ganas de contar historias desconocidas para todos. El presidente de DIARIO JAÉN aplaudió a Francisco Pérez por tomar la iniciativa y ensalzó la figura de una poetisa “de tan fino verso y sensibles estrofas que nació en un mundo de hombres y patriarcado, en una familia de militares y de jerarquías insoslayables”, ya que esta supone una “ventana de orgullo para todos los jiennenses”. De esta forma, Eleuterio Muñoz mostró el respeto y consideración de todos los asistentes en la sala nombrando a las mujeres que, desde el siglo XV al XIX, “marcaron a esta ciudad, cada una en su campo, por hacer de su trabajo cotidiano una suma de anhelos por servir a la comunidad”.
La poetisa y colaboradora del libro Rocío Biedma, mostró la gran satisfacción que le supuso la llamada de Francisco Pérez para trabajar con él en este libro, ya que le sirvió para conocer la figura de una mujer —Rosa Butler— a la que desconocía por completo. “El libro habla muy bien, al detalle, de cualquier resumen que yo pudiera dar, pero ha sido un verdadero placer poder profundizar en el trabajo de esta mujer tan interesante”. Biedma explicó que quienes conocieron a Rosa Butler, coinciden en su simpatía, un carácter grave y un marcado espíritu religioso.
Más detenidamente, la poetisa argumentó que el trabajo de su homóloga se encuadra dentro de la estética romántica que imperaba en el siglo XIX y Rosa Butler escribe por “una imperiosa necesidad de su alma, elevada a Dios desde una honda humildad”. Así, Biedma se adentró en la obra de Butler durante la presentación y argumentó la métrica “algo confusa” de sus comienzos, en la que alternaba octosílabos en estrofas de cuatro versos para de pronto intercalar a cinco versos con una rima distinta. “Esto no quiere decir que, en determinados momentos, no nos encontremos con imágenes bellísimas de una sutileza exquisita, pero es cierto que no es hasta más adelante cuando se puede apreciar una evolución con un dominio mucho más limpio en métrica y síntesis”
La colaboradora insistió en la bondad y humildad de Rosa Butler, quien siempre dedicaba poemas a sus amigos en los momentos más duros. Para finalizar su intervención, leyó alguno de sus poemas, como En el fin del año. Sus versos trasladaron a los espectadores a ese mundo de sombras donde, para la jiennense, la muerte era una liberación y casi un verdadero placer.