La mirada futurista de José Domínguez

LA ENTREVISTA

El artista marteño ha inaugurado este miércoles su exposición ‘José Domínguez, 40 años’ en el Aula de Cultura del Palacio Provincial de la Diputación, una muestra que estará abierta al público hasta el próximo 24 de marzo. Basada en el concepto del realismo mágico y urbano que plasma elementos intercalados en el espacio y transforma ese medio en el plano de la exaltación de lo más remoto del ser. Un proceso evolutivo del artista con la necesidad de transmitir emociones y sentimientos a cada instante de la vida como respuesta a lo que le rodea y dar réplica a lo que acontece. “Es un largo viaje a través del tiempo, comienzas siguiendo un camino, pero pasas por distintas etapas, se ve la madurez del artista en todas sus dimensiones, en color, contraluces y en una trayectoria de 40 años,” comenta Domínguez.

—¿Qué exponen sus obras en la muestra?

—La exposición son 40 años, pero no se trata de una retrospectiva. La obra se centra en mi última evolución y progreso que he hecho en mi trayectoria, puesto que he pasado por diferentes etapas. Al principio empecé con motivos urbanos y mucho colorido en la naturaleza, luego pasé del color a tonos grisáceos, en mi última etapa, la que mis seguidores conocen, puesto que llevo seis años haciéndola. En concreto, son motivos más urbanos, ciudades y paisajes que se corresponden con la segunda línea. Mientras que en esta colección se experimentó y probó con cosas nuevas que me agradan. Justo en la pandemia empecé a hacer pintura bajo el concepto realismo mágico, unas piezas en blanco y negro. Si se echa la mirada atrás, muchos profesionales se han adelantado al tiempo. Ya han pasado 100 años y sus obras cobran sentido, de modo que se corresponden con la actualidad. La exposición habla del futuro, situaciones imaginativas, una visión de lo que puede pasar en años. Podrán ver obras realistas, muy trabajadas; muchos dibujos con partes futuristas y otra realista con motivos de ciudades de España. En otra sala tengo piezas más figurativas, mezcló lo urbano con el ser humano, se hace una fusión de escenas y luego meto una ciudad o un rascacielos. Se compagina un poco con la otra de urbano, pero con esta esencia.

—¿Cuál es la obra que considera más significativa?

—En general, todas las obras destacan. Son formatos más grandes en los que he puesto metacrilato, a lo que se suma un gran montaje. Es verdad que cuando entras a la sala y ves ese tipo de edificios parece que estás en una película de ciencia ficción e impresiona. Puedes pensar que en unos cien años ese puede ser el futuro. Una visión espacial que he querido plasmar del futuro que nos espera a través de 30 piezas.

—¿Cómo surgió la idea de esta exposición?

—Cuando me empecé a sentir mejor durante el período de la pandemia me relajé y con la pintura me evadía de la situación. Un día mi hija bajó al estudio y cuando vio el primer cuadro se quedó impresionada, sin dar crédito. Después preparé la exposición relajadamente. He tenido tiempo y por ello la hago más novedosa; nadie se espera lo que se encontrará en la sala.

—¿Cuál es su proceso de creación?

—Todo empieza desde abajo, pero la base principal de todo es el dibujo. Esta exposición está muy dibujada. En otras colecciones mías de impresionismo no hay dibujos. Se rompe ahora; es una contradicción porque se trata hacerlo en el lienzo para luego rellenar las distintas piezas. Es un proceso laborioso porque es muy trabajado, pero quien las mire se sentirá realizado, se meterá en este viaje que quiero realizar a través del mundo de las ciudades futuristas.

— ¿Qué técnicas emplea en sus obras?

—Principalmente, óleo sobre lienzo y sobre tabla. En cuanto a los colores, utilizo el blanco y negro con algunos tonos grisáceos, para crear efectos espectaculares que recuerdan a las fotografías antiguas. En resumen, un estilo moderno que se combina con el pasado.

—Después de esta exposición, ¿tiene otros proyectos en mente?

—De momento, en marzo haré una exposición en mi ciudad natal bajo el nombre de ‘Mujer internacional’, en conmemoración de este día 8 de marzo, y se trata de un proyecto impresionante que constará de dos fases: una con lonas en las rejas en la Casa de la Juventud, de dos metros y de pintores de talla internacional y la otra consta de una parte física. También tengo previsto exponer en otras ciudades, como en Menorca en julio, en Benalmádena en agosto y tengo dos exposiciones colectivas en Nueva York, otra colectiva en Londres y en Cádiz estaré en septiembre.