La “mejor voz del país” baja el telón hasta 2017

La última cita de la programación ofrecer un repertorio muy variado con óperas y zarzuelas muy populares

03 dic 2016 / 11:16 H.

Cuando la escuchó Montserrat Caballé, siendo poco asidua a alabar a los compañeros de profesión, como recordó Eduardo Lucas, dijo de ella que era “la mejor voz de este país”. La soprano barcelonesa hablaba de Mariola Cantarero, una de las voces españolas con más proyección nacional e internacional que fue la encargada de cerrar, anoche, la décima séptima edición del Festival de Otoño de Jaén. Fue en el Nuevo Teatro Infanta Leonor, con la orquesta residente de este festival que, precisamente, se estrenó con el concierto inaugural de esta programación, allá en septiembre con una impresionante Carmina Burana.

Fue el doctor Eduardo Lucas el encargado de presentar este espectáculo. El experto definió la cita como “un concierto de lujo”. De la Orquesta del Festival apuntó que está formada por jóvenes músicos pero con una buena trayectoria, la inmensa mayoría de ellos profesores en los conservatorios de la provincia. El objetivo más deseable, si las circunstancias económicas lo permiten, apuntó, será establecerla como una organización estable de cara al futuro. Con la batuta, como también explicó, el reconocido director linarense Ángel Luis Pérez que ha desarrollado una magnífica carrera fuera de nuestras fronteras. Del tenor Yauci Yanes, destacó su juventud y, sobre todo, su valentía: “Se atreverá con La hija del regimiento, que tiene nada menos que nueve Do”. Su voz la definió como preciosa y “muy musical”, como demostraría más tarde el joven tenor ligero canario radicado en Roma. Pocas presentaciones, reconoció el foniatra, necesita Mariola Cantarero. Lo que sí resaltó es el enorme esfuerzo que hizo la prestigiosa soprano para estar en Jaén, ciudad a la que tiene un inmenso cariño por apoyarla desde sus inicios. Actuó, veinticuatro horas antes, en el Teatro de la Zarzuela y se despertó, este viernes, un poco acatarrada pero, como adelantó Eduardo Lucas, su técnica y dominio están por encima de imprevistos como este. Antes de que empezara a sonar la música, el presentador también aludió a que el público no ha respondido como hubiera sido deseable para un espectáculo de la calidad del que se presentaba y es que se llenó una tercera parte del aforo del Nuevo Teatro.

Pero los que allí estuvieron disfrutaron de un concierto repleto de piezas muy conocidas, un repertorio muy pensado para el disfrute del público. La Orquesta arrancó con La nozze de Fígazo, la popular pieza de Mozart; a la que siguieron dos de Donizetti, una espectacular Lucrezia Borgia con Mariola Cantarero y después, Yauci Yanes se estrenó con L’elisir d’amore. La formación bajo la batuta de Ángel Luis Pérez continuó con Muerte de ase, una bella elegía con música de Grieg. Esta primera parte dedicada a la ópera, también incluyó un aria de Fausto, con Cantarero y un doble regalo de La hija del regimiento, Ah mes amis, con Yanes, y Quoi!Vous m’aimez?, con la que cerraron a dúo.

Tras el descanso, la música española fue protagonista junto con dos piezas de Mendelsshon —La gruta de Fingal— y el solo de orquesta de Beethoven. Las voces del tenor y la soprano interpretaron reconocidas piezas de zarzuelas como Los Gavilanes, La Marchenera, Doña Francisquita y Chateau Margaux. Un repertorio de lujo para cerrar la edición de un festival que roza la mayoría de edad.

Una “buena” edición que anticipa la celebración de la mayoría de edad
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Sin datos definitivos y oficiales, la concejal de Cultura ya adelantaba, en la presentación del concierto de clausura, que esta décimo séptima edición del Festival de Otoño estaba cosechando “buenas” cifras de público. Sin embargo, entre los últimos montajes dentro de los denominados “Grandes espectáculos”, el Nuevo Teatro Infanta Leonor ha alcanzado solo en torno a la media entrada, por ejemplo, en la cita con La velocidad del Otoño, con Lola Herrera y Juanjo Artero; El pequeño pony, de María Adánez, y las Mujeres de Shakespeare, de El Brujo, este mismo jueves. En cuanto a otra de las grandes apuestas, el musical Cabaret, del que se presentaron hasta siete pases de jueves a domingo, se consiguió completar el aforo o quedarse muy cerca en algunas de las funciones. Los que sí lograron llenar este espacio escénico fueron el Ballet Nacional Ruso, con El Lago de los cisnes, y La Boheme, de Concerlírica.

Fuera de estos “grandes espectáculos”, el ciclo “Jaén clásica” ha contado con buen respaldo del público, especialmente, el estreno de Agosto (Condado de Osage), que llenó el Nuevo Teatro Infanta Leonor el pasado 25 de noviembre, a beneficio de la Asociación Jiennense de Esclerosis Múltiple, uno de los grandes éxitos de la programación. Muy cerca estuvo también el Conservatorio Superior con su Orquesta, el 17 de noviembre. Hasta que llegue el balance oficial con cifras, solo queda poner la cuenta atrás para ver cómo el Ayuntamiento pretende sorprender para la edición en el que el Festival alcanzará su mayoría de edad.