—Han pasado unos días desde que se disputara la final de la segunda edición de Oliva Voz Talent. ¿Qué balance realiza?

—Creo que es justo hacer mención y un especial agradecimiento al Ayuntamiento de Los Villares, Torredonjimeno y el de Jaén, por cedernos todos los medios posibles para que esta nueva edición del Oliva Voz Talent fuera un éxito. Gracias a su colaboración, conseguimos que los artistas se sintieran grandes al actuar en estos enclaves. Por otra parte, creo que hemos superado las expectativas, hemos tenido un gran nivel, algo que hace que me sienta tremendamente orgulloso de la cantera que tenemos en la provincia. También tengo que destacar que, tras ver a los aspirantes que han participado en esta segunda edición, considero que muchos medios deberían apostar más por los artistas de Jaén, porque así lo merecen. En general, el balance es bastante positivo.

—¿Cómo vivieron los artistas la gran final en la que se disputaban la victoria?

—Fueron muy tensas, con muchos nervios en el escenario y detrás de este. Los finalistas, al ser noveles, estaban un poco inquietos, pero lo que más destacaría es el ambiente de compañerismo que reinó durante la final. Yo estuve todo el tiempo al lado de los aspirantes y entre ellos no dejaron de animarse, de estar unidos y de mostrarse apoyo mutuo. Creo que fue lo más bonito.

—¿Qué elementos fueron los que hicieron que el jurado se decantarse por la finalista Aitana Cazalilla?

—Creo que fue una valoración general, pues se midieron todos los parámetros por parte del jurado, que lo tuvo muy complicado por la gran diversidad que mostraron los participantes. La verdad es que no me hubiera gustado estar en ese papel.

—¿Qué le diría al resto de concursantes que no han conseguido el premio?

—Animarlos, pues todos son artistas. Decirles que no decaigan, siempre dicen que lo importante es participar, pero en este caso se puede suscribir con letras mayúsculas. También les recomiendo que se presenten a otros concursos o que formen parte de orquestas, siempre con la intención de coger tablas y experiencia.

—El jurado tiene una gran responsabilidad, ¿cómo vivieron ellos esos momentos?

—Sumamente involucrados, como si fueran un jurado profesional. Se volcaron con cada uno de los finalistas, analizaron todo y desarrollaron un gran papel.

—¿Con qué momento se queda de esta edición?

—Es muy difícil quedarse con uno solo. Hubo momentos muy frescos de cada uno de los participantes. La fuerza, la ilusión y las ganas que nos consiguieron transmitir los artistas, que es lo que son y que nos hicieron vibrar.

—¿Cómo respondió el público en la final?

—Los asistentes estaban emocionado, muchos de ellos vinieron desde lejos para apoyar a sus participantes por lo que se creó un clima mágico. Además, los aspirantes consiguieron poner al público en pie y eso es esencial.

—El nivel de participantes ha sido muy alto. ¿Qué define a la cantera de artistas que han pasado por esta segunda edición?

—Lo podría resumir en un titular: todos han puesto mucha ilusión. Esto es esencial para un músico, es el valor que hace que no decaiga, que siga luchando y no cese nunca en el empeño de volver a subirse a un escenario.

—¿Ha notado algunas diferencias con respecto a la primera?

—He notado más madurez en la organización. La primera edición fue la prueba piloto y, sin embargo, en esta nueva entrega había más conocimiento del concurso y una gran implicación de los miembros del jurado.

—Ahora toca mirar al futuro. ¿Habrá una tercera edición?

—No me cabe ninguna duda, sería un desperdicio que no la hubiera. Yo soy de Jaén y me siento enormemente orgulloso de serlo porque tenemos una gran cantera de artistas que merecen una oportunidad. Animo por tanto a todas a las administraciones para que apuesten por la cultura, por nuestros jóvenes, por los músicos, que tomen conciencia del gran valor artístico que tenemos en la provincia. Me encantaría que, además de una nueva edición de Oliva Voz Talent, se desarrollaran otras iniciativas en Jaén.

—¿Cómo animaría a participar, para el próximo año, a aquellos jiennenses cuyo sueño es triunfar en el mundo de la música?

—Lo primero de todo es que se quiten complejos. Me consta que hay personas que querían participar y que no lo han hecho por no creerse capaces. Que se animen y que el año que viene se presenten mucho más artistas porque sé que los hay.

—¿Cuál es la esencia que define y caracteriza al concurso Oliva Voz Talent?

—Al igual que con los artistas, creo que es la capacidad de promover la ilusión, la misma con la que se organiza y desarrolla. Después de la primera entrega, los concursantes ya sabían a lo que se enfrentaban y he visto mucho ímpetu por su parte. Por último, también me gustaría destacar la gran implicación del acompañamiento musical, de una calidad impecable.